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CAPITULO IX
RESPUESTA DE LOS OBISPOS A LAS PETICIONES DE DON
BOSCO -CARTA COMENDATICIA DEL VICARIO GENERAL
CAPITULAR DE ACQUI; DEL OBISPO DE ASTI ACOMPAÑADA
DE UNA CARTA SUYA -DEL ARZOBISPO CARDENAL DE
ANCONA Y DEL ARZOBISPO DE TURIN -CARTA
CONFIDENCIAL DE MONSEÑOR RICCARDI AL CARDENAL
QUAGLIA SOBRE LA COMENDATICIA DIRIGIDA POR EL A
DON BOSCO -SUS OBSERVACIONES TRANSMITIDAS AL MISMO
CARDENAL ACERCA DE LAS CONSTITUCIONES DE LA PIA
SOCIEDAD -DON BOSCO PIDE LICENCIA AL ARZOBISPO
PARA ENVIAR UN SACERDOTE A CELEBRAR LA MISA EN UN
INSTITUTO DE RELIGIOSAS
A medida que los Obispos recibían las peticiones
de don Bosco de cartas comendaticias para la
aprobación de la Pía Sociedad, le llegaban las
respuestas, casi todas favorables, que referiremos
por orden cronológico.
El Vicario Capitular de Acqui escribía:
FRANCISCO CAVALLERI, Doctor en ambos derechos,
canónigo párroco de esta iglesia catedral de
Acqui, caballero de los santos Mauricio y Lázaro,
vacante la sede episcopal, Vicario General
Capitular.
Vistas y examinadas las Constituciones de la
Sociedad de San Francisco de Sales, cuyo superior
general es el celosísimo sacerdote don Juan Bosco;
Informados de que allí donde dicha Sociedad se
estableció y puso a prueba, es grandísimo el
provecho espiritual y temporal que experimentan
las parroquias, los hospitales, las cárceles y la
tierna juventud, a cuyo bien se dirigen
particularmente los esfuerzos de los beneméritos y
muy laudables miembros de la misma;
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Considerado el sentido del Decreto de la Sagrada
Congregación de Obispos y Regulares del 23 de
julio de 1864, por el que el Sumo Pontífice Pío IX
amplissimis verbis memoratam societatem laudavit
atque commendavit (alabó y recomendó a dicha
sociedad con tanta eficacia);
Considerando asimismo, que, según dicho
Decreto, parecería casi definitivamente
constituida dicha Sociedad en la persona del
mencionado Superior General, que debe durar en el
cargo toda su vida;
Seguros de hacer un gran bien a nuestra
santísima Religión no podemos por menos de
encomiar también nosotros la diversas veces
nombrada Sociedad de San Francisco de Sales y
hacer votos para que la Santa Sede se digne
aprobar definitivamente las Constituciones, con lo
cual se pueda asegurar su existencia de cara a
la(**Es9.93**))
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