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inicios de pastor de las almas. Mientras le saludo
afectuosamente, también de parte de nuestro buen
don Eduardo, me cabe el honor de profesarme con
toda mi estima y profunda devoción,
De V. S. muy Rvda.
Su seguro
servidor y afmo. amigo
VICENTE MINELLA, Pbro.
Las necesidades espirituales de aquel pobre
Cantón eran siempre grandes y exigían suma
prudencia en la búsqueda y elección de los
sacerdotes. El Vicario General Capitular de Como
escribía el 22 de noviembre de 1869 al párroco don
Angel Modini.
Siempre que el sacerdote, al que V. S. se
refiere en la suya del 20 del corriente, ofrezca
esperanzas de éxito, por todos los informes
recibidos, y más que nada por el testimonio de su
Ordinario, apruebo la sugerencia que se hace.
Asimismo no dejaré de aprobar, si pudiere hacerlo,
que encontrase otros para atender las múltiples
necesidades de este Vicariato. Pero debo
recordarle, al mismo tiempo, que los sujetos
buenos en los que se pueda confiar son raros,
particularmente entre los sacerdotes desocupados y
dispuestos a abandonar la propia diócesis. Por lo
cual conviene i r despacio y con mucha cautela en
este delicado asunto, sin dejar de recoger
previamente todos los informes posibles y
autorizados. No me parece oportuno que Arnaboldi
vaya a Turín con el fin que V. S. propone.
Prefiero ayudarle yo mismo, si, a causa de la gran
necesidad, quisiera ir él por un tiempo
determinado a una de las mencionadas parroquias
vacantes, a prestar su ayuda, como ya lo ha hecho
en otras ocasiones...
OCT. CALCATERRA, V. G. C.
Pero hay una carta, escrita por don Pablo
Albera a don Angel Modini en nombre de don Bosco,
que confirma las continuas preocupaciones de don
Bosco y el alto concepto en que se tenían sus
informes.
Turín
-Valdocco, 15 de febrero, 1870
Muy Rvdo. Señor:
Estoy satisfecho de ver que hay dos celosos
sacerdotes dispuestos a ir a esos pueblos para
condividir con V. S. M. R. las fatigas y sudores.
Junto con el Rvdo. Chiantore, a quien recomendé en
otra ocasión, ((**It9.979**)) iría
también el celosísimo don Bartolomé Pavesio. Se lo
recomiendo en nombre de don Bosco, el cual está
convencido de que esos buenos cristianos tendrán
que agradecer mucho al Señor por
(**Es9.866**))
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