((**Es9.783**)
En todo caso, ruégole acepte la expresión de mi
profunda gratitud con la que le deseo todas las
bendiciones del cielo y me profeso,
De V.S.B.
Su seguro servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
P. D. Papeletas entregadas: N.°... a dos liras
cada una.
Por cuanto podía, don Bosco no dejaba nunca
ningún asunto incompleto. Ni descuidaba las
pequeñas cantidades, porque, unidas todas, podían
ayudarle a pagar cada día alguna deuda. Hemos
visto cuántas cosas llevaba entre manos, cuánto
dinero necesitaba, y, sin embargo, su celo le
sugería aquellos días los trámites para la
construcción de una gran iglesia que debería
ocupar la superficie de la primitiva capilla del
Oratorio de san Luis en Puerta Nueva, más la
sacristía y la casita del portero.
Aquella zona, al sur de Turín, se había
cubierto de edificaciones y, en una extensión de
casi tres kilómetros, había varios millares de
fieles sin una iglesia donde cumplir los deberes
religiosos. Don Bosco pensó cubrir de este modo
sus necesidades espirituales, pero no era éste su
único fin. Quería, sobre todo, levantar una
barrera a la propaganda protestante que, como ya
sabemos, empleaba por aquellos barrios toda suerte
de medios para seducir a los católicos, atrayendo
((**It9.883**)) a los
adultos al templo valdense y a los niños a sus
escuelas heréticas. Don Bosco pensaba dedicar la
nueva iglesia a san Juan Evangelista, al que tenía
particular devoción y exaltaba en conferencias y
sermones, especialmente por la pureza del alma que
le había hecho discípulo predilecto de Jesús: Quem
diligebat Jesus. íCuántas veces había descrito la
visión de los que seguían al Cordero, es decir, de
los vírgenes!
También quería, como ya hemos dicho, levantar
un monumento perenne al angélico Pío IX, cuyo
nombre de bautismo era precisamente el de Juan.
Así pues, tenía aquel año fija en la mente la
idea de esta nueva empresa. Se conserva la
siguiente cartita, cuyo destinatario ignoramos.
Muy querido señor Barón:
He recibido las trescientas liras que por
caridad envía para la construcción de la iglesia,
cerca del templo de los protestantes.
Se lo agradezco de todo corazón y espero que
Dios le conceda el céntuplo prometido
(**Es9.783**))
<Anterior: 9. 782><Siguiente: 9. 784>