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Concilio Ecuménico y manifestaba su vivo deseo de
que se proclamase el dogma de la infalibilidad del
Papa, por los inmensos bienes que produciría esa
definición. No perdía ocasión para enseñar a los
sacerdotes, clérigos y jóvenes que le acompañaban
durante aquellos días, y así discurría con ellos
sobre los dogmas en general. Don Juan Bonetti,
allí presente, tomó nota de sus palabras.
<<->>Qué es un dogma?, había enunciado don
Bosco.
>>El dogma es una verdad sobrenatural, que
explícita o implícitamente se encuentra en las
Sagradas Escrituras, y está confirmada con la
definición de la Iglesia, reunida en Concilio o
dispersa por el orbe. El dogma se predica. Fue
materia principal de la predicación de los Santos
Padres: es la esencia ((**It9.734**)) de
nuestra Religión y, por tanto, es necesario que
los fieles estén instruidos sobre él y lo
conozcan: guarda íntima relación con la moral.
Debe, pues, ser predicado convenientemente, con
exactitud, para que no resulte perjudicial a los
fieles en vez de hacerles bien.
>>Da la impresión de que ahora está un poco
abandonada por algunos la predicación del dogma:
es preciso hacerla resurgir: la dificultad para
realizarla no debe espantarnos, siempre que
nosotros procuremos prepararnos bien.
>>Se predica el dogma:
>>1.° Porque es la parte más noble y vital de
la Religión;
>>2.° El dogma es la señal, el carácter con que
un fiel se distingue de un infiel.
>>3.° El dogma es germen de las virtudes
sobrenaturales.
>>4.° El dogma es la materia de nuestra fe:
porque fides est sperandarum substantia rerum
argumentum, dice San Pablo, non apparentium (la fe
es garantía de lo que se espera; la prueba de las
realidades que no se ven): y debe ser conocido por
los fieles a fin de que pueda ser ejercitada su
fe.
>>5.° El dogma demuestra la relación existente
entre las verdades naturales y las sobrenaturales.
Supera la fuerza de la razón, pero nunca se opone
a ella. Hay tal nexo entre las verdades
dogmáticas, que, negada una, lógicamente se
deberían negar todas.
>>6.° Se predica el dogma porque sustenta la
humildad que es el fundamento de la vida moral. Es
la sumisión de la inteligencia a Dios revelante y
a la Iglesia docente>>.
Ya de vuelta en Turín, esperaba don Bosco la
llegada de Argel de dos muchachos árabes,
pertenecientes a la tribu de los Kábilas, que
habían quedado huérfanos durante el tiempo del
hambre causada por la sequía, que había dejado sin
padres a millares de pobres chiquitos.
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