((**Es9.64**)
El frío volvió hacia atrás y esta mañana se
aproximaba a los catorce grados bajo cero. Dicen
los médicos que este frío purifica el aire y
traerá la salud, pero mientras tanto se ha
triplicado la mortalidad en Turín.
Mientras tanto, querido Caballero, esté seguro
de que en casa todos nosotros le guardamos un
grandísimo amor fraterno y que, desde que se
marchó a Roma, yo no he dejado de encomendar
diariamente en la santa misa su salud y el bien de
su alma; así seguiré haciéndolo para que Dios nos
ayude a ser verdaderos amigos en la tierra y un
día compañeros de la verdadera felicidad en el
cielo. Usted no se olvide de hacer cada día su
meditación y su lectura espiritual. Dios nos
conserve a todos en su santa gracia. Amén.
Turín 29, 1868.
Su afectísimo amigo
JUAN BOSCO, Pbro.
P. S. Creo que las medallas pueden ser más
baratas, si se reduce a la mitad el espesor del
modelo que me ha mandado. Piénselo.
Oreglia, al contestar a esta carta, escribía
también a don Juan Bautista Francesia, que le
había pedido noticias de Roma y comunicado la
muerte del clérigo Mazzarello.
((**It9.57**))
Roma, 1 de febrero de 1868
Muy querido don Juan Bautista:
...Por falta de combatientes se acabó la
batalla y por falta de sujetos se acabaron las
operaciones quirúrgicas de los heridos, porque
todos se fueron, unos al cementerio, otros al
reino de la felicidad. Sin embargo no faltan
ocupaciones ya que el invierno fue bastante crudo
y en cada familia hubo al menos dos o tres
enfermos. Habría bonitas gracias para contar de
María Auxiliadora, pero espero hasta que las cosas
sean más seguras y completas. Usted rece y haga
rezar a esos buenos muchachos para que yo no sea
obstáculo a las gracias del Señor. El primero de
los tres ya ha muerto: se puede cantar por él el
Benedictus. No quisiera ser el tercero...
Afmo.
FEDERICO
En el entretanto había mandado don Bosco a
Génova al director del Colegio de Lanzo para
recoger limosnas, y le escribía:
Carísimo don Juan Bautista Lemoyne:
Aquí tienes dos paquetes: uno es para el
canónigo Fantini. Hay en él cartas dirigidas al
Arzobispo de Génova con el fin de alcanzar las
comendaticias para nuestra Sociedad.(**Es9.64**))
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