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gloriosamente, cum persecutionibus, odiados porque
defendían la causa de la fe y los derechos de la
Iglesia. Pero la rutina de muchísimas y famosas
Ordenes antiguas y la dispersión de sus bienes,
son una prueba de cómo la ira de Dios ha permitido
esas desgracias en castigo del voto emitido y
descuidado.
Tras aquellas órdenes surgieron nuevas
congregaciones, numerosas como las antiguas, y
cosa admirable cum persecutionibus; y Jesús fue
inmediatamente generoso con ellas y seguirá
siéndolo mientras no se apeguen a las riquezas.
íOh santa y bendita pobreza!
((**It9.703**)) Deus
meus et omnia (Dios mío y mi todo), exclamaba san
Francisco de Asís. Soy pobre, pero omnia possum in
eo qui me confortat (todo lo puedo en aquel que me
conforta), diremos con san Pablo. Y por esto, los
verdaderos pobres por amor de Jesucristo, hicieron
milagros. Por esto un religioso alza la mano con
fe y cura a los enfermos. Hay que ponerse en
brazos de la divina Providencia, que nunca nos
faltará. Por esto, los setenta y dos discípulos
enviados de dos en dos por Jesús a todas las
ciudades y lugares a donde él tenía que ir,
tuvieron el poder de hacer milagros y también
ellos tuvieron ciertamente la promesa hecha a los
apóstoles (Luc X).
El Divino Salvador cuando enviaba sus apóstoles
a predicar su venida les decía:
-Id por los caminos, y decid: el Reino de los
Cielos está cerca. Sanad enfermos, resucitad
muertos, limpiad leprosos, expulsad demonios. De
balde lo recibisteis; dadlo de balde. No toméis
oro, ni plata, ni cobre en vuestras fajas, ni
alforjas para el camino, ni dos túnicas, ni
sandalias, ni bastón.
-Señor, pensarían los apóstoles, y >>cómo
proveer a nuestras necesidades?
Jesús continuó:
-Porque el obrero merece su sustento. En la
ciudad o pueblo en que entréis, informaos de quién
hay digno de ello y quedaos allí hasta que
salgáis. Al entrar en la casa, saludadla diciendo:
-íPaz a esta casa!
Marcharon los apóstoles y, de vuelta de su
misión, Jesús les dijo:
-Cuando os envié sin bolsa, sin alforjas y sin
sandalias, >>os faltó algo?
-Ellos dijeron:
-íNada!
Pues también nosotros podemos responder a
Jesús:
-Somos pobres, pero nunca nos faltó nada! (Mat
X, 7-12. Luc XXII, 35-56).
IV
LOS PADRES
Dijo Dios a Abrahán: Egredere de terra tua et
de cognatione tua, et de domo patris tui, et veni
in terram quam monstravero tibi (Vete de tu tierra
y de tu patria, y de la casa de tu padre, a la
tierra que yo te mostraré) (Gen XII, 1 ).
Melchisedech, sacerdote del Dios Sumo, sine
patre, sine matre, sine genealogía (sin padre, ni
madre, ni genealogía) (San Pablo a los Hebreos
VIII, 3).
Los ministros de Dios deben alejarse de la
patria y los parientes, si quieren hacer el bien.
-Nemo propheta acceptus est in patria sua (Ningún
profeta es bien recibido en su tierra) (Luc IV,
24).
Es doctrina de Jesucristo: El, todo corazón,
que mandaba honrar al padre y a la madre, que
consoló a tantas familias sanando y resucitando a
sus seres queridos, habló así al tratar de fe y de
vocación: Si quis venit ad me et non odit patrem
suum et matrem suam, etc., non potest meus esse
discipulus (Si alguno viene donde mí y no odia a
su padre, a su madre... no puede ser discípulo
mío) (Luc XIV, 26).
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