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Observa don Miguel Rúa en su crónica:
<>.
La víspera de esta muerte respondía don Bosco a
la última carta del caballero Oreglia. Estaba
decidido que la nueva iglesia se consagrase en el
año 1868. En consecuencia había ordenado que se
acuñasen medallas especiales para la anhelada
fiesta: por una cara debían llevar la fachada de
la ((**It9.51**)) iglesia,
con la inscripción: Iglesia de María Auxiliadora,
y en el exergo, Turín; y por la otra, la imagen
característica de María Auxiliadora con la
invocación: María Auxiliadora de los cristianos,
rogad por nosotros. Las medallitas para distribuir
a los fieles, más pequeñas y más delgadas,
llevaban por un lado la imagen de María
Auxiliadora y por el otro el símbolo del Santísimo
Sacramento.
También don Bosco escribía al Caballero sobre
esto, a la par que le daba encargos para los
señores romanos, con noticias del Oratorio y el
anuncio de la muerte de algunos bienhechores.
Muy querido señor Caballero:
Sirva mi carta de respuesta a algunas cosas
contenidas en su última. Diga, pues, a todas las
personas que me ha recomendado que nuestros
muchachos y yo hacemos oraciones especiales para
que los enfermos recobren la salud perdida y para
que los sanos se conserven en tal estado. He
recibido las observaciones sobre el proyecto de
Vigna Pía; aquí no hay conclusión alguna ni
propuestas: lo estudiaremos y después veremos.
Venía también la medalla de María Auxiliadora
que he examinado y hecho examinar a muchos. En
general pareció bonita, pero casi todos
observaron: 1.°, que el vástago de la custodia es
demasiado pequeño; 2.°, que el cuello de la Virgen
debe sobresalir un poquito sobre los hombros; 3.°,
que la palabra Auxilim es una abreviatura
inexacta: por tanto que se ponga Auxilium, o bien
se escribe A uxiliû. Si no se puede corregir,
póngase al menos Auxilîm.
Si, por tanto, está ya en curso la medalla
conmemorativa dígame lo que ha dado a la imprenta,
para ver si está de acuerdo con lo demás.
Don Juan Turchi no está libre al presente; yo
propondría al reverendo señor Molinari de Brescia,
que me parece más apto que el otro. Ya le he
escrito, pero hablando en general y sin nombrar
personas. Creo que mañana tendré respuesta; lo
comunicaré enseguida. También es un buen preceptor
don Francisco Provera, que ya lo fue de los hijos
del conde Callori, hasta que entraron en el
colegio. Consultaré al uno y al otro, pero sin
comprometerme.
Muy bien si se puede introducir el Joven
Cristiano en las escuelas nocturnas; >>no hay
esperanza de que sea adoptada la Historia de
Italia en el Colegio Romano en lugar de la que fue
tan criticada el año pasado por el mismo padre
Angelini?(**Es9.59**))
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