((**Es9.525**)
->>Sabes aritmética?
-Sí, le contestó el muchacho.
Y con los dedos de la mano le hizo sumar,
restar y barajar una gran cantidad de números
((**It9.582**)) hasta
que salió el número veintisiete. Rabagliati no se
olvidó de este número. Veintisiete años más tarde
estaba él como misionero en América y aquel mismo
año sufrió una enfermedad gravísima en Buenos
Aires; todos creían que no saldría de ella. Por la
noche no podía dormir, porque, presa de un
continuo ataque de nervios, iba empeorando cada
vez más: el último mes ya no podía resistir. Don
Santiago Costamagna, que conocía el secreto,
invitó a todas las casas salesianas a que rezasen
por él y el enfermo sanó.
Ya él había pedido a don Bosco, antes de partir
para las misiones, una explicación sobre aquel
sueño y, una de las veces, le respondió:
-No creas en agüeros.
Y en otra ocasión:
-Pero >>qué importa? Los años pueden empezar a
contarse, no sólo desde la época del sueño, sino
también desde el día en que te hiciste salesiano o
también desde que has emitido los votos.
Don Bosco contestó de esta forma porque le vio
demasiado preocupado con esta idea. Por lo demás,
todos quedaron persuadidos de que fueron las
oraciones de los compañeros las que le prolongaron
la vida.
Don Evasio Rabagliati fue apóstol y padre de
los leprosos en Colombia y ahora está de misionero
en Chile. Da testimonio de nuestro relato
juntamente con monseñor Costamagna 1.
Tuvo don Bosco varios sueños por los
dormitorios. En uno vio una espada pendiente de un
hilo sobre ciertas camas, en otro un cartel a la
cabecera de cada cama, en donde estaban escritos
los pecados de cada muchacho, o bien una palabra
sobre la frente de cada uno señalando sus faltas.
Mientras tanto, llegaba a su fin el catecismo
cuaresmal en Valdocco y en los otros dos oratorios
festivos, y don Bosco enviaba un impreso a los
padres de los muchachos, a los jefes de taller, a
los dueños de tiendas, semejantes al que se
repartió en 1849 para los ejercicios predicados en
la iglesia de la Misericordia de Turín.
((**It9.583**))
Santificábanse las almas y se iban realizando
nuevos trabajos
1 Don Evasio Rabagliati murió en Santiago de
Chile el 2 de mayo de 1920, a los sesenta y seis
años (N. del T.).
(**Es9.525**))
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