((**Es9.500**)
Diga al querido Hugo que, con mucho gusto,
pediré al Señor para él la virtud de la humildad y
de la caridad, tal y como me ha escrito; y añadiré
mi plegaria a la bienaventurada Virgen Auxiliadora
para que haga de él un modelo de virtud para sus
hermanos y el consuelo de sus padres.
A don César, que le agradezco las bonitas
frases que añadió en la misma carta. Le
encomendaré de un modo especial al Señor, para que
Dios le inspire las palabras y pensamientos que
sirvan para hacer un nuevo san Luis de cada uno de
los hijos de ustedes.
Le doy también noticias nuestras. Nosotros
gozamos de óptima salud, pero el cólera hace
estragos por los pueblos cercanos. Recibo carta de
Roma en la que me dicen que se ha presentado el
mal negro, que ignoro cuál es. Tenemos plena
confianza en María Auxiliadora. íTambién usted y
su familia vivan tranquilos! Ninguno de los que
ayudan a la construcción de la iglesia en honor de
María Auxiliadora será víctima de estas
calamidades, con tal de que ponga su confianza en
Ella.
A propósito de la iglesia le diré que se
trabaja activamente; María continúa haciendo de
limosnera y esperamos que, con el año, estén
acabadas las obras. >>Quién sabe si usted o la
familia vendrán a hacer una visita?
>>Quién sabe si don Bosco pasará por
Senigallia? Ya veremos. Que Dios le bendiga,
señora Duquesa, y con usted a toda su familia y me
dé a mí, y a todos ustedes, la gracia de
perseverar en la santa vía del cielo hasta el fin
de la vida.
Me encomiendo finalmente, junto con mis pobres
muchachos, a la caridad de sus santas oraciones y
me profeso con profunda gratitud de V. E.
Turín, 30-7-67.
Su seguro servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
Cuando don Bosco volvió a Roma en 1869,
siguieron las cartas y Se renovaron las visitas.
Benemérito y muy apreciado señor Duque:
He sentido no hallarme en casa cuando usted se
dignó venir aquí, y me envió otra persona de su
parte.
Mañana, hacia las nueve, iré a su casa y, si no
hay inconveniente, celebraré la santa misa y,
luego, tendré el honor de salud a usted y ((**It9.552**)) a su
respetable familia. Que Dios les bendiga, a usted,
a la señora Duquesa, a todos sus hijos, y les
conceda a todos salud y bendición, mientras con
profunda gratitud tengo el honor de profesarme,
De V. E.
Roma, 28-69
Su seguro servidor
JUAN BOSCO, Pbro.
Excelentísimo y muy apreciado señor Duque:
Recibo la agradable cantidad de cien liras, que
la caridad de V. E. ofrece para pagar las deudas
contraídas en la construcción de la iglesia de
María Auxiliadora, y
(**Es9.500**))
<Anterior: 9. 499><Siguiente: 9. 501>