Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es9.466**) Roma, 29 de enero de 1869 ... La condesa Millingen me encarga le diga que espera de María Santísima que cumpla la gracia para el joven Rey y le notifica que don Bosco celebró la santa misa en su capilla el día 27 del corriente. ESCIPION CONESTABILE DELLA STAFFA Roma, 29 de enero de 1869 ...Espero que dentro de poco me lleguen los libros que don Bosco encargó para mí, pero no sé si la venta prosperará, porque la Epifanía pasó y ahora la gente piensa en gastos distintos de los piadosos o útiles y, por tanto, los bolsillos están vacíos... Oí a la marquesa Villarios que en estos últimos días de Carnaval estaría usted ocupado con los carnavales y por eso me apresuro a repetirle los encargos de los libros y de las oraciones y novenas... No he vuelto a ver a don Bosco, pero tendremos la satisfacción de que venga el jueves próximo a celebrar en nuestra iglesia. El miércoles estuvo en casa de la condesa Millingen, pero no he visto a ninguno que pudiera darme detalles de él, porque mi secretaria, que estaba invitada, se encontraba también comprometida a la misma hora con la Congregación de las Hijas de María. Créame, ambas estamos disgustadísimas al vernos privadas de todos los medios para satisfacer nuestros buenos deseos y solamente nos vamos ilusionando con que la marquesa de Villarios pueda suplirnos, porque se encuentra más próxima a las personas que probablemente pueden ser visitadas por don Bosco. M. MAGDALENA GALLEFFI En estas cartas falta la noticia más importante. Don Bosco había recibido tarjeta de invitación para la audiencia pontificia el día 23 de enero. Pío IX le esperaba conmovido por los hechos que le habían contado los dos cardenales. Le quería por sus virtudes y por su afecto generoso a la Santa Sede. Un día había dicho: -Tengo tres amigos desinteresados y los tres son piamonteses: monseñor Oreglia, el teólogo Margotti... Uno me envía desde Bélgica el dinero de San Pedro, sin quedarse nada para sí. ((**It9.513**)) Margotti paga de su bolsillo los gastos de correo y honorarios; los demás colectores, en cambio, se quedan con el seis por ciento a cuenta del franqueo y de su trabajo... El tercero es don Bosco. Este, en efecto, siempre que iba a Roma llevaba consigo notables ofertas de los fieles, recogidas con esmero y consignadas íntegramente en Roma, aunque él viviese de limosnas. Le gustaba a Pío IX entretenerse con don Bosco, sobre todo porque le tenía por santo. Por su parte, don Bosco también se hacía querer por sus hermosas virtudes externas. Habiéndole preguntado (**Es9.466**))
<Anterior: 9. 465><Siguiente: 9. 467>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com