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Para los de la Sociedad: Ahorrar viajes en lo
posible y, por cuanto se pueda, no ir a la casa
paterna. Léase el padre Rodríguez ad hoc.
Para los muchachos: Fomenten la comunión
frecuente y la devoción a María Santísima.
Para el Director de estudios: Muchos
suscriptores a las Lecturas Católicas y a la
Biblioteca Italiana.
Para Sala y Bodratto: Que ahorren mucho dinero.
((**It9.459**)) Para mi
tengo que pedirte un favor, que es éste. A partir
del 7 de enero hasta el 7 de marzo próximo, rezad
cada día un padrenuestro, avemaría y gloria al
Santísimo Sacramento y una salve a la Virgen. Los
que puedan, añadan una santa comunión según mi
intención por una gran necesidad. Yo procuraré,
mis queridos jóvenes, recompensaros con un regalo
que os va a gustar mucho.
Te encomiendo además a ti, carísimo Lemoyne,
que trates estos tres temas principalmente, a lo
largo del curso:
1.° Evitar las malas conversaciones y a quienes
las sostienen, haciendo notar el escándalo que de
ellas se deriva.
2.° Fuga del ocio y de los ociosos.
3.° Hermosura de la virtud de la modestia y
medios para guardarla.
Por mi cuenta no dejaré de encomendaros cada
día en el sacrificio de la santa misa, pidiendo
por mí y por vosotros, para que perseveremos todos
en el bien hasta el fin de la vida, podamos vernos
a menudo en este mundo y, después, un día, Dios lo
quiera, nos reunamos en torno a María Auxiliadora
en la eternidad feliz. Amén.
Afmo. en Cristo
JUAN BOSCO, Pbro.
A los alumnos del Oratorio les dio el aguinaldo
de palabra. Se lee en la Crónica:
31 de diciembre de 1868
El último día del año 1868 se reunieron en el
salón de estudio todos los alumnos, estudiantes y
aprendices, sacerdotes y clérigos, maestros y
asistentes para recibir el acostumbrado aguinaldo
de don Bosco. Después de las oraciones habló y
dijo:
-Esta noche, a las doce, acaba el año 1868 y
empezamos el 1869. Es ésta una gran noche, mis
queridos hijos. Este año termina para siempre y no
volverá más. Viene el 1869 y detrás el 1870, 71,
72, etc. y esperamos verlos, si el Señor nos
concede vivir; pero el 1868 no volverá jamás.
Desapareció un año de nuestra vida.
Durante este curso, como visteis, tuvimos que
despedir a varios alumnos, a unos por tener malas
conversaciones, a otros por tocar el arpa sin
haber aprendido música. Haced de modo que don
Bosco no se vea obligado a renovar semejante
disgusto.
Este año tendremos diversos sucesos. Hay que
distinguir entre los de fuera y los de dentro. Los
de fuera los dejamos en manos de Dios. Los de
dentro los preveo buenos, preveo mucho bien en
nuestra casa. Sin embargo hay seis de vosotros que
deben ir a la eternidad, al paraíso. Estad
preparados.
>>Y qué aguinaldo dará don Bosco?
(**Es9.420**))
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