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También la Unidad Católica del 30 de diciembre
dio la noticia de la referida curación.
El Conde Solaro de la Margherita. -Tenemos la
satisfacción de anunciar el casi total
restablecimiento de la salud del conde Solaro de
la Margherita. Dios ha escuchado las oraciones de
los católicos y quiere conservar un esforzado
defensor de la Iglesia y del Papado, una gloria de
Italia y una esperanza del Piamonte.
Pero la gracia, fue concedida para poco tiempo.
El Conde estaba maduro para el cielo y Dios le
llamó a sí el 12 de noviembre de 1869, después de
una vida plena de trabajo, virtud y gloria.
((**It9.452**)) El
domingo 27 de diciembre, fiesta de san Juan
Evangelista, predicó don Bosco en la iglesia de
María Auxiliadora y desarrolló los dos puntos
siguientes:
-Hay que evitar con toda diligencia dar
escándalo y no hay que esperar a repararlo en
punto de muerte. Puso de relieve la predilección
de Jesús por san Juan, modelo de pureza, y el
enojo y las amenazas del Salvador contra los
escandalosos.
Hasta este día había dirigido él las
instrucciones dominicales, empezadas en el púlpito
de la capilla-cobertizo y continuadas en la
iglesia de san Francisco de Sales. No dejó de
predicarlas, por algún tiempo, en la nueva
iglesia: llegaba en ella su clara voz argentina a
todos los rincones; pero, finalmente, le sucedió
don Miguel Rúa quien, durante muchos años,
desarrolló y comentó, por la mañana, la historia
universal de la Iglesia Católica comenzando por la
del Antiguo Testamento.
El marqués Mario Cambiaso, secretario de la
Comisión para la construcción de la Iglesia de la
Inmaculada Concepción en Génova, en la calle
Assarotti, se dirigía el 26 de diciembre a don
Bosco rogándole se asociara a la Comisión para
poder terminar aquella iglesia. Se trataba de
distribuir entre los devotos y ricos turineses
unas obligaciones gratuitas para pagar treinta mil
liras de deudas atrasadas y lograr cubrir el
sagrado edificio. El Venerable escribió sobre el
papel; <>, o sea, el
caballero Oreglia.
El 28 de diciembre escribía a la reverenda
Madre Eudoxia, Superiora del Instituto de las
Fieles Compañeras de Jesús, en Turín, situado
detrás de la Gran Madre de Dios.
Reverenda Madre:
Gracias por su limosna en honor de María
Auxiliadora. Que esta Madre celeste recompense
generosamente a usted, a la madre General y a
todas sus hijas con muchos años de vida feliz y la
perseverancia en el bien. Sea todo, como me dice,
por la
(**Es9.414**))
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