((**Es9.400**)
Está escrito: Initium sapientiae timor Domini
(principio de la sabiduría es el temor de Dios); y
también es palabra del Señor: Superbus et arrogans
vocatur indoctus (el soberbio y presuntuoso se
llama ignorante). Me habéis entendido bien. Quiero
decir que no os creáis ser algo grande. Sed
dóciles a los avisos de vuestros superiores,
maestros y asistentes y no los echéis a mala
parte. Así progresaréis en la ciencia.
Como flor para mañana recomiendo la virtud de
la modestia, porque la humildad, la caridad y la
modestia no pueden estar la una sin la otra.
Otra noche dijo:
A veces me preguntan algunos:
->>Cómo es que don Bosco llega a descubrir
cosas que parecía no pudieran saberse nunca?
>>Está inspirado por Dios?
-No, señores míos, sino que basta saber, por
ejemplo, que uno es soberbio, para conocer que
también es deshonesto. Lo sé por los libros que he
leído y por mi experiencia de treinta y cinco
años.
Para conservar la virtud de la modestia y
ofrecérsela a la Virgen en el día de su fiesta,
hay que llevar su medalla al cuello y repetir la
jaculatoria: Oh María concebida sin pecado, rogad
por nosotros; o bien: Bendita sea la Santa e
Inmaculada Concepción de la bienaventurada Virgen
María; o también: María, Auxiliadora de los
Cristianos, rogad por nosotros.
Como flor para mañana cuente cada uno a su
compañero un buen ejemplo: no es preciso que se
refiera a la Virgen. El que no supiese ninguno,
exponga una máxima bonita, o bien venga a mí y yo
le contaré uno.
((**It9.437**)) Y
continuó sus charlas de la noche durante la novena
de María Inmaculada y aun después de la fiesta. La
crónica recuerda la del día 13 de diciembre.
13 de diciembre de 1868,
domingo.
Buenas noches de don Bosco a todos
los alumnos
Como aún no es muy tarde podemos hablar de
algunas cosas.
>>Cómo se entiende que yo esté siempre rodeado
de muchachos nuevos y no vea en torno a mí a
muchos de los antiguos? No es que todos estén
alejados, puesto que la mayor parte tienen
confianza conmigo y se dejan ver por don Bosco,
pero hay un grupo que anda lejos de mí.
El otro día me presentaron los ejercicios
escritos de una clase; miré los nombres y a la
mitad de ellos, antiguos se entiende, aún no los
había visto nunca. Pero, >>cómo quieren lograr
éstos después conocer su vocación, si no se dejan
ver por los superiores, si les tienen cerradas las
puertas de su corazón? Me decía un muchacho, al
que yo había preguntado por qué andaban tan lejos
de mí muchos antiguos:
-Yo creo que es porque son responsables de
alguna falta, porque tienen la conciencia enredada
y les da miedo ser conocidos.
-Pero a éstos, ya adelantados en los estudios,
es precisamente a los que yo querría hablar más a
menudo. No es que no me guste que vengan también
los nuevos con frecuencia a mi alrededor; pero son
los más antiguos los que constituyen mi esperanza.
(**Es9.400**))
<Anterior: 9. 399><Siguiente: 9. 401>