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renunciar a ella. El público se indignó y el
famoso Gavazzi tuvo que escapar a toda prisa de la
ciudad, sin que hubiera que deplorar las tristes
consecuencias y los graves daños por él
ocasionados en otras localidades. De este modo se
confirmaba con los hechos lo que canta la Iglesia
Católica en honor de la Santísima Virgen: Cunctas
haereses sola interemisti in universo mundo! (Tú
sola destruíste todas las herejías en el mundo)
Después de la comida, para variar el recreo de
los muchachos, se rompieron ollas llenas de
golosinas y los alumnos de retórica fueron a
visitar el museo de Historia Natural, el Egipcio y
el de Armas antiguas.
Entre los muchos que acudieron aquel día a dar
gracias a la Virgen por favores recibidos estuvo
un tal Juan Pinelli, de Avigliana.
-Mi hijo, dijo, fue atacado por una tos
pertinaz, que parecía amenazar su vida. Después de
unos meses, creyeron los médicos que le afectaba a
los pulmones y, por tanto, que era propenso a una
verdadera tisis. Sin esperanza en la ciencia
humana, acudí a la que cada día llamamos Auxilio
de los Cristianos y, a ejemplo de algunos paisanos
míos, hice una novena con una promesa. Aún no
había terminado la novena ((**It9.270**)) y mi
hijo estaba curado. Nótese, además, que padecía
otras incomodidades y todas desaparecieron durante
la afortunada novena.
A las seis de la tarde, pontificó monseñor
Lorenzo Gastaldi en las vísperas y en la
bendición, y predicó el Obispo de Mondoví, quien
habló en términos adecuados de los grandes tesoros
que se hallan en la Iglesia de Jesucristo y de los
estrepitosos milagros que continuamente se
realizan.
<>qué son estas
maravillas comparadas con las que nosotros vemos
cumplirse cada día en la Iglesia de Jesucristo y
especialmente en la administración de los santos
sacramentos?>>.
Concluía animando al fiel cristiano a
mantenerse valerosamente, a costa de cualquier
sacrificio, en el regazo de esta santa Madre
Iglesia, mientras viva sobre la tierra, como único
medio para asegurarse la suma felicidad preparada
en el cielo.
Las funciones del sábado 13 de junio, quinto
día del octavario, las inició el Obispo de
Mondoví, que celebró la misa de comunión
(**Es9.257**))
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