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fue por aquellos días a la nueva iglesia para
pedir a la augusta Reina de los cielos se dignara
demostrar su auxilio ante Dios. Pasaba junto a la
sacristía y oyó, entre otras cosas, que faltaba
todavía una campanilla para la puerta de la
sacristía. <>.
Dicho esto se internó en la iglesia, hizo una
breve oración y con gran satisfacción se encontró
totalmente curado. Con transportes de alegría
cumplió al instante la promesa.
Faltaban velas para el enorme consumo que se
esperaba. Don Bosco había escrito tiempo atrás al
cerero, señor Gambone, para que regalase cera a la
iglesia de María Auxiliadora, y había recibido la
siguiente respuesta:
Turín,
16 de abril de 1868
Rvdo. Señor:
Como ya le advertí, en años tan desgraciados
como los presentes, un padre de familia no puede
hacer regalos a las iglesias, como se hizo en años
pasados.
Se cerraron muchas iglesias, se suprimieron
corporaciones religiosas, se quitaron las rentas a
los capítulos; todo se conjuró para arruinar a los
fabricantes ((**It9.227**)) de
cera; de la cobranza no se ha sacado más que una
verdadera miseria y, en efecto, mi hijo, llegado
ayer precisamente, no trajo de su viaje ni diez
liras, y no sé cómo acabará el viaje por la
Lomellina 1.
Así las cosas, me encuentro con el disgusto de
no poder ayudar a su Pía Sociedad como sería mi
deseo, pero tampoco quiero quedarme al margen sin
concurrir con lo que buenamente puedo. Por tanto,
queda establecido que, durante cinco años
consecutivos usted tendrá el diez por ciento de
descuento sobre mis facturas, a título de limosna,
lo mismo sobre la cera que sobre las velas de
estearina (sebo) para la iglesia y para la casa.
Reciba, querido don Bosco, el testimonio de mi
distinguido aprecio.
Su atento
y seguro servidor
GAMBONE
Pero no faltaron los donantes. El caballero
Oreglia recibía la siguiente carta de Florencia:
Florencia, 29 de mayo de 1868
Muy apreciado amigo:
En la carta de mi mujer añadí una pregunta para
don Bosco, el cual tuvo a bien contestar, es
verdad, con un consejo que no satisfizo mi deseo,
ya que, como fabricante de cera que soy para las
iglesias, quería que alguna antorcha de mi taller
luciera en la fiesta de la nueva iglesia.
1 Lomellina: Es una zona de Lombardía, próxima
a la ciudad de Pavía. (N. del T.)
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