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CAPITULO LXXIII
MUERTE DE DON ENRIQUE BONETTI: ELOGIO:
CONDOLENCIAS DEL OBISPO DE MONDOVI - MONSEÑOR
MANACORDA ENVIA A DON BOSCO LA ULTIMA DECISION DE
MONSEÑOR MODENA ACERCA DEL CENTENARIO -
SATISFACCION DE MONSEÑOR GASTALDI POR EL TERMINO
DE LA DISCUSION - EL GOBERNADOR DE TURIN Y EL
CARDENAL GUIDI SOLICITAN LA ACEPTACION DE UNOS
NIÑOS - SE PIDEN ORACIONES A DON BOSCO POR EL ALMA
DEL EMPERADOR MAXIMILIANO, FUSILADO EN MEJICO, Y
POR LA EMPERATRIZ ENLOQUECIDA - RESPUESTA DE PIO
IX A LA CARTA DE DON BOSCO - ADHESION
INQUEBRANTABLE DEL SIERVO DE DIOS A LA SANTA SEDE
- OCUPACIONES ESPECIALES DE DON BOSCO EN LOS
ULTIMOS DIAS DEL AÑO ESCOLASTICO - SU CARTA A UNA
NOBLE BIENHECHORA: EN VIARA EL SACERDOTE
PROMETIDO: UNA LOCA CURADA CON LA MEDALLA DE MARIA
AUXILIADORA: FE Y PERSEVERANCIA EN LAS ORACIONES
PARA OBTENER GRACIAS - CARTA A LOS ALUMNOS DEL
COLEGIO DE LANZO: RECUERDOS PARA LAS VACACIONES -
EL COLERA EN ROMA - LA ENFERMEDAD DE LA CONDESA
CALDERARI EN TURIN
EL 14 de julio, por la tarde, llegaba al Oratorio
un telegrama anunciando que el sacerdote Enrique
Bonetti había sido atacado gravemente por el
cólera. El mismo enfermo había querido con él
encomendarse a las oraciones de sus hermanos y
alumnos. El anuncio ocasionó una gran pena a toda
la comunidad. Hacía ocho días que había salido
para su pueblo de Chiuduno, provincia de Bérgamo,
para ver a su anciana madre agonizante por la
misma enfermedad que hacía estragos en el pueblo.
Pero, ((**It8.884**)) cuando
llegó, la madre ya no existía y don Enrique hubo
de quedarse allí para consolar a sus hermanos y
parientes. En el Oratorio se temblaba por él.
Don Enrique Bonetti tenía un afecto ternísimo a
don Bosco. Toda orden suya la consideraba como una
manifestación de la voluntad de Dios. Durante los
recreos estaba siempre con los muchachos para
impedir cualquier desorden y su compañía era muy
apreciada por ellos. Era muy diligente en las
prácticas de piedad y
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