((**Es8.744**)((**It8.874**))
DIRECCION
DE LAS OBRAS PIAS DE SAN PABLO
Turín, 6 de julio de 1867
Ilmo. y Rvmo. Señor:
La señora Lucía Monge, viuda del doctor Luis
Germonio de Prazzo (Cúneo), ha presentado a esta
Dirección las cartas adjuntas, con el fin de
obtener una ayuda para hacer frente a los gastos
necesarios para alcanzar la admisión de sus dos
hijos, José y Ramón Germonio, en el Instituto
dirigido por V. S. Ilma. y Rvma.
El que suscribe conoce bien la necesidad
absoluta en que se encuentra la viuda, debida a la
muerte de su marido, y es muy doloroso que estas
Obras Pías no puedan ayudar a la misma para esta
finalidad, ya que los fundadores no dejaron nada
establecido a este respecto. Sin embargo, sabiendo
que V. S. Ilma. y Rvma., por el gran espíritu de
caridad y filantropía que le distingue, suele con
frecuencia recibir gratuitamente en su centro
muchachos que se encuentran en las circunstancias
que atraviesan los hijos de la viuda Monge antes
dicha, le remite las cartas presentadas por ella,
en la confianza de que usted encontrará medio para
satisfacer sus deseos, extendiendo de este modo su
beneficencia a una familia civilmente muy digna y
que por la precoz muerte de su cabeza ha caído en
la más desoladora miseria.
Con los sentimientos del mayor reconocimiento
que desde ahora le profeso, acepte la más
distinguida consideración de quien tiene el honor
de declararse.
De V. S. Ilma. y Rvma.
Su
seguro servidor
Presidente de la Dirección
DE S. MARTINO
El 9 de julio, martes, iba don Bosco a
Mirabello, donde le esperaban hacía tiempo y donde
tenía mucho bien que hacer, como se desprende de
esta carta:
A mis queridos hijitos de Mirabello
Queridos hijitos, he tardado en ir a visitaros,
como había prometido; pero lo que más siento es no
haber podido celebrar con vosotros la fiesta de
san Luis. Estoy estudiando el modo de compensar la
tardanza ((**It8.875**)) con una
estancia más larga entre vosotros. El martes por
la tarde, si Dios quiere, a última hora estaré en
Mirabello. Pero >>por qué avisaros? >>No basta
llegar cual de costumbre? No, queridos míos, no
basta. Necesito hablaros en público para contaros
cosas que sé serán de vuestro agrado; hablaros
privadamente de otras nada agradables, pero que es
necesario las sepáis; hablaros al oído para
romperle los cuernos al diablo que quisiera
hacerse maestro y señor de algunos de vosotros.
Mando aquí una lista que pude hacer en una
reciente visita, con los nombres de algunos que
necesitan ser prevenidos de modo especial y ruego
a vuestro señor Director les diga de mi parte, que
siento gran necesidad de hablar con ellos sobre su
(**Es8.744**))
<Anterior: 8. 743><Siguiente: 8. 745>