Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es8.71**) Un día, y en presencia de algún otro ministro, Lanza le dijo: -Dígame, don Bosco, >>cómo se las arregla usted para hacer frente a tantos gastos? >>De dónde saca dinero para mantener a tanto muchacho? Esto es un secreto y un misterio. -Señor Ministro, respondió don Bosco; yo hago como la máquina de vapor. -Pero, >>cómo? íExplíquese!... No entiendo esa jerga. -Voy adelante, replicó don Bosco, haciendo: puf puf puf puf 1. -Se comprende, mi querido abate, dijo Lanza; Pero esos Puf, hay que pagarlos, y aquí se esconde el secreto. -Observe, señor Ministro, que dentro de la máquina debe haber fuego, y para que vaya adelante y marche bien, necesita alimento... -Pero, >>de qué fuego habla usted?, interrumpió el Ministro. -Del fuego de la fe en Dios, respondió don Bosco; sin él caen los imperios, los reinos van a su ruina y la obra del hombre se reduce a la nada. Estas palabras, pronunciadas como solía hacerlo algunas veces don Bosco, dejaron pensativo a su interlocutor. El Ministro había pensado enviar a Roma al senador Miguel Angel Castelli, pero al fin prefirió al diputado comendador Javier Vegezzi, hombre entrado en años, honrado y leal, ((**It8.68**)) gran jurista y expertísimo en los negocios; pero pusieron a su lado, por las desconfianzas de costumbre, al abogado Juan Maurizio, genovés, que fue siempre gran admirador y amigo de don Bosco. Las instrucciones dadas de viva voz a Vegezzi eran muy amplias y revelaban en el Gobierno la esperanza de un acuerdo y el propósito de abundar en las concesiones. Se habría llegado hasta la supresión de la Legación Apostólica en las provincias meridionales, concesión que sería grata al Papa y que, por otra parte, estaba de acuerdo con la idea de la Iglesia libre. El abogado Vegezzi partió con su compañero, con carácter meramente confidencial, el 14 de abril, Viernes Santo, y fue recibido cortésmente por el Papa, quien le habló con su acostumbrada expansión. Sostuvo varias conferencias con el cardenal Antonelli, que había sido informado desde Turín; y, siempre en forma confidencial, convinieron, lo primero, que se dejase aparte la cuestión política. Y se llegó a esta conclusión: para las diócesis vacantes del Piamonte, el Rey presentaría los candidatos, de acuerdo con el Concordado en vigor; 1 Puf, es una palabra piamontesa que significa deudas.(**Es8.71**))
<Anterior: 8. 70><Siguiente: 8. 72>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com