((**Es8.700**)((**It8.824**))
>>Alguna vez, les da la siguiente penitencia:
-Dirás el Veni Sancte Spiritus (Ven Espíritu
Santo), en honor y gloria del Espíritu Santo para
que te ilumine siempre en el camino que conduce a
la salvación y te ayude a perseverar en él hasta
la muerte.
>>Sugiere también el consejo de pedir perdón a
Dios por la pérdida del tiempo durante la vida
pasada y prometer emplearlo todo y siempre bien en
adelante>>.
La Crónica sigue dándonos un resumen brevísimo
de algunas de sus charlas durante los meses de
mayo y junio y que nosotros coordinaremos un poco,
conforme al desarrollo de los hechos.
28 de mayo
Dijo don Bosco a los muchachos:
-Algunos hicieron mal este mes, otros bien y la
mayor parte, muy bien. Pongámonos todos ahora de
buena gana a terminarlo óptimamente, porque la
Virgen quiere concedernos muchas gracias y, más
aún, porque uno de vosotros quiere irse al
Paraíso, tal vez antes de mediados de junio.
Roguemos por él diciendo un padrenuestro por la
mañana y por la noche. No quiero decir que el que
muera va directamente al cielo, pero, si no va en
seguida, al menos le haremos ir pronto con
nuestras oraciones y con los méritos que él
adquiera durante la enfermedad. Rogad también por
mí, por una gracia que me interesa, pero que
redunda en favor vuestro.
3 de junio
Por la noche, después de las oraciones, dijo
don Bosco:
-Hay dos grandes solemnidades en el mundo: una
en París y otra en Roma. Una es la exposición de
París; otra la celebración del Centenario de san
Pedro. Una presenta lo más grande que el ingenio
del hombre puede producir; la otra, una religión
eterna, incorruptible. Pero, aunque grandes, íqué
pequeñas resultan las grandezas humanas comparadas
con las espirituales! Basta un soplo para hacerlas
desaparecer.
Debo deciros que el cólera ha aparecido de
nuevo en el Véneto, en Bérgamo y en Milán; ahora
ha llegado a un pueblecito de la comarca Canavese.
Es más terrible que otras veces, pues son
poquísimos los que se curan.
>>Queremos nosotros no ser víctimas de tal
desgracia? Apartemos de nosotros el pecado y
procuremos no cometerlo jamás. Así el cólera
estará lejos de nosotros, porque es el pecado el
que nos acarrea este mal, es el pecado el que nos
acarrea la muerte.
4 de junio de 1867
Palabras de don Bosco:
-Observo que en tiempos de Domingo Savio yo
confesaba el sábado por la tarde hasta las once y
por la mañana hasta las nueve.
((**It8.825**)) Pero
ahora sólo hay un número reducido de muchachos que
vienen a confesarse y éstos son casi siempre los
mismos. Todavía hay algunos que deben cumplir con
Pascua, tanto entre los estudiantes como entre los
aprendices. Que piensen en ajustar sus cuentas con
Dios. Hay, además, algunos que quieren burlarse de
don
(**Es8.700**))
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