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((**Es8.594**) sobre todo en los hospitales y en las casas de educación, donde él ejerce el sagrado ministerio. Gracia que... 21 de febrero de 1867 Pro gratia ad trienium (Como gracia para un trienio) PIUS PP. IX Prosigue la carta de Francesia: Besamos, por fin, el sagrado pie y partimos, consolados y conmovidos con las palabras del Santo Pontífice. Nos recomendó algo en particular para todos vosotros, que ya os comunicará don Bosco por carta o de viva voz. Por carta, no me atrevo a prometerlo; quedé vergonzosamente contradicho por los hechos. íHay que compadecerlo! íPobre hombre! Es el blanco de los buenos y de los tristes. De los buenos para hacerse santos, de los tristes para hacerse ((**It8.699**)) buenos; pero, mientras tanto, lo martirizan. Créame: hay un entusiasmo indescriptible por él y un disgusto sensibilísimo porque se marcha. Mientras tanto, dio a entender a algunos príncipes romanos su gran obligación de dar limosna, si querían tener en su familia la bendición del Señor; y sus palabras fueron bien tomadas. Hoy (24) ha empezado el carnaval y don Bosco y yo lo hemos celebrado con el queridísimo canónigo Bertinelli. Hemos comido en su casa, en compañía de un Obispo eslavo. Hablábamos en latín. El Obispo no cesaba de repetir: -Gratissimun mihi est, o venerande vir, te nunc primun visere, quem tot tantisque rebus celebrem toties audivi. Te Deus omnesquefilios tuos salvos faciat! (Tengo la gran satisfacción de verte por vez primera, oh venerando varón, de quien tantas cosas he oído referir muchas veces. Que Dios os salve a ti y a todos tus hijos). Se despidieron con las más amables expresiones. íLa caridad cristiana liga en un solo vínculo las almas de todo el mundo! Pero el carnaval más hermoso fue que a don Bosco le esperaban en muchísimas casas, entre otras en las del Príncipe de Arsoli, el duque Salviati, Sora, De Maistre, etcétera. Como saben que ya se marcha quieren verle una vez más. íQué fe y qué cariño le profesan! Creo que en Roma debe haber en este momento más medallas de don Bosco que napoleones de oro. Ha repartido millares, y todavía no están satisfechos. Pero él sigue repartiendo: es como una fuente de la que siempre mana agua. El Señor premiará su fe. Tenemos frente a nosotros un colegio de Maronitas, donde estos orientales se preparan para ir a esparcir la buena simiente entre sus hermanos. El jueves (21) fuimos a visitarles a la hora de la comida. El Padre Abad estaba como fascinado por el modo de hacer de don Bosco y se convirtió en su celoso propagandista. Le entregó y hace que le entreguen limosnas y, a cambio de su gran caridad, no quiere más que recibir la bendición de don Bosco: y la recibe de rodillas en el suelo con religioso transporte. Hizo cantar a sus alumnos una alabanza a la Virgen en árabe, que resultaba más agradable por la novedad, que por otra cosa. Tenía a su lado al caballero Marietti. Este señor ha trabajado y sigue trabajando mucho por nuestra casa. Es todo un hombre de Dios, por lo que es perseguido. Sed fiet lux (pero brillará la luz). Para que su familia recibiese la bendición de don Bosco antes de marcharse, la acompañó hasta el jardín de aquella piadosa casa donde nosotros comíamos, pero a poco todo el patio se encontró inundado de gente. (**Es8.594**))
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