((**Es8.496**)
veces durante la última mañana, y a toda prisa
hizo que le administraran el viático a las once
cuarenta y cinco. Una vez que lo recibió, Agustín
se durmió y, al despertar, se encontró fuera de
peligro.
-Durante todo el tiempo que duró el mal, nos
decía él mismo, <>.
Mientras don Bosco, antes de alejarse de sus
hijos, daba las últimas disposiciones para la
buena marcha del Oratorio y preparaba a todos con
santos consejos, el caballero Oreglia recibía de
Florencia, donde el Siervo de Dios era esperado,
una carta, con fecha 2 de enero.
<((**It8.582**)) mejor,
gracias a Dios, y la niña está fuera de peligro;
se lo comunico, ya que han tenido la caridad de
rogar por mí y por mi familia. Dios se lo premie;
diga a don Bosco que me alcance mucho amor de Dios
y un poco de ciencia para saber ser útil a su
casa, que considero como mía.
Me gustaría saber cómo son las medias que
llevan los muchachos de la casa, si de color o
blancas, si largas o cortas. Me gustaría conocer
la dirección de don Bosco en Roma.
Ruéguele que no me olvide nunca, y usted, señor
Caballero, recuerde también siempre ante el Señor
a mi familia y a mi pobre alma.
Servidora
JERONIMA UGUCCIONI GHERARDI
El día 7, a las nueve de la mañana, salía don
Bosco hacia Roma, llevando consigo, a más de los
documentos para la aprobación de la Pía Sociedad,
muchos centenares de boletos de la tómbola para
ofrecer a la generosidad de los romanos. El
marqués Angel Vitelleschi le había rogado
insistentemente que se hospedase en su palacio,
pero ya había aceptado la hospitalidad en casa del
conde Vimercati. Acompañaba a don Bosco don Juan
Francesia, quien, con amable ingenuidad y fervor,
escribió muchas cartas a Turín narrando cuanto le
sucedió al Siervo de Dios durante los dos meses de
su permanencia en Roma.
Estas cartas formarán la parte principal de
nuestros capítulos;
nosotros añadiremos lo que hemos apuntado y
recogido en 1867 de labios de don Bosco y de otros
muchos testimonios, de las cartas de
(**Es8.496**))
<Anterior: 8. 495><Siguiente: 8. 497>