((**Es8.468**)
Además existe el peligro de hacerles daño; si el
miedo es grande, puede ocasionar graves
enfermedades... locura, y hasta puede conducir a
la tumba...
-Perdone, señor, le interrumpió don Bosco;
explíquese con más claridad, no entiendo a dónde
va con este preámbulo.
-V. S. capta las cosas sin tantas
explicaciones, continuó aquel señor, como si no se
atreviese a decir toda la verdad; a los jóvenes
les perjudica pensar en la muerte... hay
peligro...
-A mí me parece, replicó don Bosco, que esta
idea les hace bien, y es el Espíritu Santo quien
lo dice: Memorare novissima tua et in aeternum non
peccabis (Acuérdate de tus postrimerías y nunca
pecarás).
-Sí, eso está muy bien; pero anunciar a los
muchachos que uno de ellos ha de morir, fijar la
fecha... y recordarla después de poco tiempo...
usted perdone, >>sabe?... pero me parece...
-Ahora entiendo. >>Usted ha oído contar que yo
he anunciado que uno de nuestros jóvenes morirá
antes de Navidad?
-Efectivamente, y me envía el Fiscal del
Tribunal a recomendarle que no emplee estos medios
tan violentos y peligrosos, porque de lo
contrario, en ciertas circunstancias la autoridad
se vería obligada a intervenir, ya que se le han
presentado algunas quejas a las que no se les dio
importancia. No parece conveniente recurrir a esos
espantosos temores para educar la mente y el
corazón de un joven, pero consta que no es la
primera vez que don Bosco acude a semejantes
profecías.
((**It8.550**)) El
Venerable respondió:
-Perdone, señor. Dice que doy estos avisos a
menudo. Pues bien, si don Bosco da con frecuencia
estos avisos, observe si la previsión se cumple o
no. Si no se cumple, es señal de que don Bosco
inventa cuentos y una comunidad de casi
setecientas personas debería darse cuenta de ello
y reírse a sus espaldas; o se cumple, y, entonces,
entiende que no es cosa de juzgar a la ligera,
como si se tratase de una imprudencia.
-Pero a usted, repuso el delegado: >>no le
parece una imprudencia publicar estas noticias,
que esparcen el terror, turban las conciencias y
pueden ocasionar también otros graves disturbios?
-Respóndame; >>dan los hechos la razón a mis
previsiones?
-Bien, admitamos que los hechos dan razón a sus
previsiones; >>y qué con eso?
->>Y qué con eso? >>Cree usted que importa, o
no importa, salvar el alma?
(**Es8.468**))
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