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ofrecer a María Santísima Auxiliadora seis grandes
y magníficos candelabros para colocarlos en el
altar mayor. La Condesa Virginia de Cambray Digny
andaba formando una asociación entre las madres
cristianas para erigir una capilla en la nueva
iglesia de Valdocco en honor de santa Ana. Los
donativos recogidos por ella para este fin no
tardaron en llegar a setecientas liras, de modo
que la Condesa escribía a don Bosco el 12 de abril
de 1867: <>.
Ella misma había escrito y distribuido un
proyecto.
ASOCIACION
de Madres Cristianas para levantar una capilla
dedicada a santa Ana en la iglesia de María
Auxiliadora, construida en Turín en el Orfanato de
San Francisco de Sales. por el Director sacerdote
don Juan Bosco, con limosnas de piadosos
bienhechores.
La Asociación se hará por acciones de cien
liras, a pagar mensualmente a comodidad de cada
asociada; con tal de que la suma entera sea pagada
dentro del corriente año 1867.
La gran piedad e insignes virtudes de este
ilustre sacerdote, el modo sorprendente con el que
mantiene, a fuerza de limosnas, más de ochocientos
muchachos en el Oratorio por él fundado, sin otra
asignación que la caridad de los fieles, la
construcción de la iglesia casi terminada y en la
que ya se han invertido más de trescientas mil
liras, aseguran a las Madres Cristianas que esta
obra es muy del agrado de la Divina Providencia y
que las oraciones que se harán en aquella capilla
serán una fuente de muchas gracias y favores para
ellas y sus familias.
Las promotoras de esta obra, deseando que pueda
tomar parte en ella el mayor número de madres,
aceptarán toda suerte de limosnas por pequeñas que
sean, y que poco a poco emplearán para adquirir
acciones hasta alcanzar la cantidad de seis mil
liras necesarias para la construcción de la
capilla y el altar.
((**It8.545**)) La
primera que compró una acción fue la marquesa
Paulina Guicciardini; y la bonísima Condesa
promotora mandaba también a don Bosco, después de
otras, el importe del mes de septiembre.
El 18 de diciembre escribía a la noble
Presidenta de las Oblatas en Tor de'Specchi:
Reverenda Señora:
No tema nada, ruegue y espere. La Comunidad de
que habla tranquilícese y espere confiada en la
bondad del Señor. Yo encomendaré al Señor de todo
corazón a las personas que usted me recomienda.
(**Es8.463**))
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