((**Es8.334**)
Precisamente por este motivo he tenido hoy
mismo una entrevista con el procurador Rodella, en
la que participó también Paravía. Todo quedó
arreglado, solamente que todavía no puedo precisar
la cantidad exacta de los gastos del pleito,
puesto que no me será comunicada hasta pasado
mañana, miércoles, 27 del corriente. Pero puedo
asegurarle desde ahora, que, según me dijo el
señor Rodella, no se apartará mucho de las ciento
cincuenta liras.
Me parece que se podría terminar todo con una
misma escritura, esto es, estipular el ajuste
entre el señor Obispo de Ivrea y sus asociados por
una parte y don Bosco por la otra, para la cesión
de las Lecturas Católicas: pagar
contemporáneamente los intereses y los gastos del
pleito debidos a Paravía, los anteriores al 16 de
septiembre y los posteriores, cada uno en la parte
que le concierne, y establecer a la par la fecha
para el pago de las cuatro mil doscientas sesenta
y cinco liras por don Bosco al señor Paravía y las
mil quinientas por el mismo don Bosco al señor
Obispo de Ivrea, según lo acordado.
Queda una cuestioncilla que debería cortarse a
manera de nudo gordiano, y es el pago de gastos de
la escritura del convenio que se ha de hacer. Yo
soy de la opinión que debe pagarse la mitad por
cada uno, Monseñor de una parte y don Bosco de la
otra.
Si usted encuentra aceptables las antedichas
proposiciones, tenga la bondad de comunicármelo
mientras yo me reservo el hacerle saber el exacto
reparto de los gastos del pleito, apenas me los
diga el señor Rodella.
Reciba mis más sinceros cumplidos y téngame por
Su
afectísimo y seguro servidor
Conde CAYS
((**It8.388**)) Por
ambas partes se aceptó como definitivo el
convenio, se extendió la escritura del caso y el
teólogo Valinotti escribía al conde Cays:
Vercelli, 30 de marzo de 1867.
Ilmo. señor Conde:
Ayer recibí del abogado Deamicis las tres
copias del convenio entre don Bosco, el señor
Obispo de Ivrea y un servidor. Las he firmado y
enviado inmediatamente, por correo, al canónigo
Pinoli para su firma y la de Monseñor, rogándole
las devuelva por correo, una vez firmadas, al
abogado Deamicis.
Tal vez estén de vuelta dentro del día, así que
no faltará más que la firma de don Bosco...
A mi regreso a Turín le mandaré a usted todos
los libros de cuentas que tengo y las cartas
correspondientes, para que las pase a don Bosco...
Bendiga el Señor la buena marcha de las
Lecturas Católicas y bendiga también a V. S. por
cuanto ha hecho para acabar la cuestión; yo me
daré por satisfecho si el Señor me tiene en cuenta
lo que hice con pleno desinterés, digan lo que
digan otros.
Reciba con los sentimientos de mi
reconocimiento el testimonio de la perfecta
consideración, con la que me cabe el honor de
repetirme
De V. S. Ilma. Su
afectísimo y seguro servidor
VALINOTTI, Teólogo
(**Es8.334**))
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