((**Es8.275**)((**It8.317**))
CAPITULO XXVII
MEDALLAS DE LA VIRGEN - EL ARZOBISPO DE GINEBRA
CONFIA EN LAS ORACIONES DE DON BOSCO - LOS
TRABAJOS DE LA NUEVA IGLESIA - EXPEDIENTE PARA
RECTIFICAR LA CALLE COTTOLENGO FRENTE A LA IGLESIA
- POR LA MUERTE DE UN BIENHECHOR - DON BOSCO DA EN
MILAN UN VALIOSO CONSEJO A UN COMERCIANTE - VA A
CREMONA EN BUSCA DE LIMOSNAS - CIRCULAR Y PROGRAMA
PARA LA INAUGURACION DE LA TOMBOLA - EXPOSICION DE
LOS PREMIOS - LA INAUGURACION: DIALOGOS, POESIA EN
PIAMONTES - EL GOBERNADOR DE TURIN CONCEDE UNA
NUEVA EMISION DE BOLETOS - GENEROSOS PRESTAMOS
PARA PAGAR LAS DEUDAS - LECTURAS CATOLICAS
LA devoción a María Santísima Auxiliadora se
difundía cada vez más entre los fieles; a ello
contribuía también que el Siervo de Dios
distribuía sus medallas en gran número. Por todas
partes se enaltecía su extraordinaria virtud:
preservaban de muchos males y curaban
enfermedades; de modo que había continuas e
insistentes peticiones de dichas medallas,
bendecidas por el mismo don Bosco. Se tenía gran
confianza en la Virgen y también en las oraciones
de su fiel Siervo y de sus muchachos. Su
Excelencia monseñor Andrés Charvaz, arzobispo de
Ginebra, escribía:
Ginebra,
26 de marzo de 1866.
Mi querido y respetado Padre:
Agradezco cordialmente, mi querido Padre, las
oraciones y novenas que ha hecho para que sanara
de la enfermedad de que le hablé. Uní mis pobres
oraciones a las ((**It8.318**)) suyas y
me parece que me encuentro mejor, pero cualquiera
que sea el resultado final, que yo dejo a la santa
voluntad de Dios, espero aprovechar la primera
ocasión para hacerle llegar al menos un sencillo
testimonio de mi agradecimiento y mi vivo interés
por una obra tan útil como la suya.
Reciba mis mejores sentimientos de gratitud.
De usted
Afectísimo seguro servidor
>> ANDRES, Arzobispo de Ginebra.
(**Es8.275**))
<Anterior: 8. 274><Siguiente: 8. 276>