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Una noche le dijeron que, si no le molestaba,
los muchachos internos cenarían en el prado que
había bajo las ventanas de su habitación.
-Yo no me opongo, respondió; sólo rogaría que
no armaran mucha bulla, porque esta noche me
aprieta el mal más que de ordinario.
-Entonces, será mejor que los muchachos se
priven de este recreo: quod differtur, non
aufertur (lo que se difiere, no se quita).
-No, no; que vayan al prado; me gusta mucho ver
a esos queridos muchachos y contemplar su alegría.
Y así diciendo, hizo llevar su sillón junto a
la ventana y allí se sentó para ver a los
muchachos a quienes tanto quería.
En otra ocasión, un criado tocaba la flauta
después de comer. Don Víctor sonreía con aquella
sonrisa forzada y dolorosa que siempre tenía en
los labios, cuando su sufrimiento era más fuerte.
((**It8.206**)) ->>Le
molesta ese sonido?, preguntó el que lo asistía.
-Me hace sufrir mucho.
Se preparó para salir el asistente, pero don
Víctor le detuvo diciendo:
->>A dónde vas?
-A decir al criado que deje de tocar.
-No, no; no quiero que vayas. íPobrecito! No
tiene otro desahogo y no quiero que por mí se
prive de él.
El asistente tuvo que obedecer.
Aun en medio de sus dolores se preocupaba más
de los demás que de sí mismo. Si había un enfermo
en casa, preguntaba ansiosamente por su salud. Si
algún día bajaba del monte un aire más frío que de
costumbre, mandaba a los que le cuidaban que se
pusieran ropa de más abrigo.
-Porque, decía, no quiero veros enfermos.
Si oía toser a alguno, ordenaba que le
sirvieran café y preguntaba después si lo había
tomado, y no se libraba de la amonestación quien
no hubiera obedecido.
Preguntaba siempre a los alumnos que lo
visitaban:
->>Cómo va tu salud?
-Bien, señor Prefecto, y usted: >>cómo se
encuentra?
-Yo estoy mejor, cuando oigo que los demás
están bien.
Si uno respondía que sentía algún malestar,
demostraba tal disgusto que era necesario
responder a su pregunta de modo que quedara
satisfecho; y por eso, lo mismo los clérigos que
los alumnos, le tranquilizaban siempre diciendo
que se encontraban muy bien.
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