((**Es7.83**)
<>En toda ocasión recomendaba a los clérigos,
lo mismo en público que en privado, el celo por la
salvación de las almas. La catequesis cuaresmal
comenzó este año el diez de marzo y puso en ella
un gran empeño.
>>En estos días don Bosco me entregó para
revisar varios documentos y una biografía de la
Beata Catalina de Racconigi, que él había
redactado, pero rogándome que, antes de escribir,
hiciera un pacto con la santa.
>>Yo le pregunté:
>>-Qué pacto he de hacer?
((**It7.86**)) >>Y
respondió:
>>-Que te obtenga la gracia de que puedas ganar
para el Señor tantas almas cuantas sean las
páginas que compondrán su biografía, pero pon por
delante la tuya>>.
Este amor a las almas procedía ciertamente del
amor que don Bosco sentía por el santísimo
sacrificio del altar. Ya hemos hablado de cómo
celebraba la santa misa; pero queremos observar
aquí con cuánta complacencia la ayudaba.
Precisamente en este año y en estos mismos días
sucedió lo que escribe Bonetti. <>.
Los sacerdotes, a quienes don Bosco ayudaba la
santa misa, eran(**Es7.83**))
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