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CAPITULO LXXVI
NUMERO DE ALUMNOS EN EL ORATORIO -LA DIVINA
PROVIDENCIA NO FALTA NUNCA -CRITERIO DE DON BOSCO
AL TRATAR DE LA ADMISION DE ALUMNOS -IMPOSICION DE
SOTANA -EXAMENES DE LOS CLERIGOS -DON BOSCO
RECOMIENDA UN SEMINARISTA AL RECTOR DEL SEMINARIO
PARA PENSION GRATUITA -LOS MAESTROS DEL ORATORIO
-LECTURAS CATOLICAS -APERTURA DE LA LIBRERIA
SALESIANA -UN OPUSCULO SUPLEMENTARIO DE LAS
LECTURAS -LA SUSCRIPCION ANUAL COMENZARA EN EL MES
DE ENERO -EL HOMBRE DE BIEN
EL número de alumnos estudiantes durante el curso
1864-1865, fue de trescientos cincuenta. Así lo
sacamos de una nota de don Bosco enviada al
Delegado Provincial de Estudios; pero el total
sobrepasaba los setecientos.
Habían llegado de todas las partes de Italia,
hasta de Sicilia, con destino a las escuelas o con
el deseo de aprender un oficio. Abarrotaban todos
los rincones del Oratorio con buena voluntad y los
mejores propósitos. Los Superiores, sacerdotes y
clérigos decían a Don Bosco que eran demasiados
los gastos que debía hacer para tantos chicos;
pero él contestaba que había en el Oratorio una
bomba, o sea, una bomba hidráulica, que arrojaba
continuamente marengos 1, y que por eso jamás
había dejado de aceptar muchachos pobres por falta
de dinero.
Y probaba lo dicho con los hechos. Estaba el 18
de octubre, hacia las nueve de la noche, después
de las oraciones, rodeado de un grupo de clérigos,
que le pedían les contase algo ((**It7.785**))
divertido y don Bosco les refirió cómo había sido
socorrido providencialmente por el cielo durante
el último invierno.
-Era un día, dijo, en el que mi bolsa estaba
totalmente vacía; de pronto se presentó el
panadero. Me pedía que le pagara el pan que había
suministrado al Oratorio. Me quedé un instante en
silencio y le respondí:
1 Marengo: antigua moneda de oro francesa (N.
del T.)
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