((**Es7.617**)
Dios la bendiga a usted y a toda la familia y
nos conserve a todos en el santo temor de Dios.
Amén.
Turín, 10 de agosto, 1864.
Su seguro
servidor
JUAN
BOSCO, Pbro.
Don Miguel Rúa salió de Mirabello el día
señalado y se encontró en Montemagno con don
Bosco, acompañado de don Juan Cagliero, que habían
llegado a tiempo para el triduo predicado.
Mas aquella población estaba desolada por un
gran desconsuelo.
Hacía tres meses que un cielo plomizo negaba la
lluvia a los campos abrasados e inútilmente se
habían hecho muchas oraciones públicas y privadas.
Toda la cosecha estaba perdida.
Don Bosco subió al púlpito y dijo en su primera
plática ((**It7.725**)) al
pueblo:
-Si venís a los sermones de estos tres días, si
os reconciliáis con Dios por medio de una buena
confesión, si os preparáis todos, de modo que el
día de la fiesta haya realmente una comunión
general, os prometo, en nombre de la Virgen, que
una lluvia abundante vendrá a refrescar vuestros
campos.
Su fervorosa exhortación venció los corazones.
En el fervor de la alocución no tenía él intención
de hacer una promesa absoluta, sino más bien una
exhortación eficaz, apoyado en la bondad de María:
no obstante la Virgen había hablado por su boca.
Cuando don Bosco volvió a la sacristía observó
que la gente le miraba maravillada y conmovida.
El párroco, el reverendo Clivio, se acercó y le
dijo:
-íBravo! íPero hace falta valor!
-Que valor?
-íPara anunciar al pueblo que llovería
infaliblemente el día de la fiesta!
-Yo he dicho eso?
-Ciertamente, ha dicho estas precisas palabras:
en nombre de la Virgen os prometo que si todos
vosotros hacéis una buena confesión, obtendréis la
lluvia.
-Pero no; habrá entendido mal; yo no recuerdo
haberlo dicho.
-Pregunte entonces uno a uno a los oyentes y
verá cómo todos han entendido lo mismo que yo.
En efecto, así había sido y el pueblo estaba
tan persuadido de ello que se dispuso
resueltamente a ajustar las cuentas de la propia
conciencia. No bastaban los confesores para los
penitentes. Desde por la
(**Es7.617**))
<Anterior: 7. 616><Siguiente: 7. 618>