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((**Es7.552**) el sueño; estaba medio dormido, medio despierto, hasta que al fin me quedé dormido. Entonces me pareció encontrarme otra vez en el balcón contemplando el recreo de los muchachos. Vi a todos los que habían sido heridos por los cuervos y los observé atentamente. Mas, de pronto, apareció un personaje con un vasito lleno de bálsamo en una mano. Iba acompañado de otro, que llevaba un lienzo. Ambos se dedicaron a curar las heridas de los jóvenes, las cuales, apenas les aplicaban el bálsamo, quedaban curadas. Hubo, sin embargo, algunos que, al ver acercarse a aquellos dos personajes, se apartaron de ellos y no quisieron ser curados. Y, lo que más me desagradó fue que los tales formaban un número bastante considerable. Me preocupé de escribir sus nombres en un trozo de papel, pues los conocía a todos, pero mientras lo hacía me desperté y me encontré sin el papel. Con todo, hice un esfuerzo para retenerlos en la memoria, y al presente los recuerdo a casi todos. Tal vez me podría olvidar de algunos, pero creo que serían contados. Ahora iré hablando, poco a poco, con los interesados y procuraré inducirles a sanar de sus heridas. ((**It7.651**)) Dad a este sueño la importancia que queráis; lo que os puedo asegurar es que, si le prestáis plena fe, no causaréis perjuicio alguno a vuestras almas. Os recomiendo encarecidamente que estas cosas no salgan del Oratorio. Yo os lo cuento todo, pero deseo que permanezca en casa. Entre tanto se habían reemprendido los trabajos de la nueva iglesia a principios de marzo. Ya estaban acabadas las zanjas para los cimientos, con la profundidad reglamentaria, y a punto de echar las primeras piedras y la primera cal, cuando el maestro de obras se percató de que los cimientos se iban a apoyar sobre terreno de aluvión y,por tanto, incapaz para aguantar las bases de un edificio de aquella envergadura. Hubo, por tanto, que ahondar mucho más los fosos y formar un fuerte emparrillado, de acuerdo con las dimensiones de la proyectada construcción. Esto ocasionó mayores gastos porque aumentaron los trabajos y la cantidad de traviesas empleadas. Sin embargo, se prosiguieron los trabajos rápidamente y don Bosco escribía el 5 de abril una invitación a la beneficencia pública para la construcción de la nueva iglesia y la envió para publicarla en la Gaceta Oficial. Fue publicada el 12 de abril de 1864 y resumida por la Unidad Católica, al día siguiente. Construcción de una nueva iglesia en Valdocco. Se nos pide publicar las siguientes líneas. Uno de los barrios de esta capital que, desde algunos años, se ha superpoblado, ciertamente es el de Valdocco. Desde la parroquia de Borgo Dora y la de la Consolata (Santuario de Nuestra Señora de la Consolación) hasta el Borgo San Donato, está todo cubierto de edificios, donde habitan más de treinta mil habitantes; pero en toda esta vasta extensión no existe una iglesia pequeña ni grande. (**Es7.552**))
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