((**Es7.482**)
La crónica de Ruffino nos da alguna noticia de don
Bosco en aquellos días.
<>El segundo día les propuso hablar en lengua
italiana. Otra noche dió como flor: tratar con
respeto a los clérigos y, por tanto, no tutearlos,
y tener esta atención especialmente con los
maestros, los jefes de dormitorio y con el
asistente del estudio. Exceptuó don Bosco de esta
norma solamente a los que ya antes tenían la
costumbre de tutearse con determinados clérigos,
cuando eran aún sus condiscípulos. A éstos les
permitió continuar con la antigua familiaridad.
>>Era necesario este aviso, para que el
creciente número de alumnos terminase con un
lenguaje que no era compatible con el respeto
debido a la edad y a la condición de los
superiores subalternos>>.
En estos días comunicaba don Bosco al
Provicario, canónigo Vogliotti, la carta
comendaticia recibida del Obispo de Cúneo. El
Canónigo le invitaba a llevársela a la Curia y, al
mismo tiempo, le rogaba confidencialmente le
contase cuanto hubiese oído sobre el Seminario de
Chieri.
Don Bosco le remitía la carta comendaticia
acompañada de la siguiente:
((**It7.567**)) Turín,
6 de diciembre, 1863.
Ilustrísimo y Reverendísimo Señor:
Transmito a V.S. Ilma. y Rvdma. la carta
comendaticia que el Obispo de Cúneo ha tenido a
bien escribir en favor de la Sociedad de San
Francisco de Sales. Quería llevarla personalmente,
mas no habiendo podido, la incluyo en la presente.
Me indicaba que, si hubiese llegado a mi
conocimiento alguna noticia que pudiera contribuir
al bien moral del Seminario de Chieri, se la
comunicase. Con este fin le adjunto una carta del
seminarista Strumia, no porque haya en ella nada
grave, sino para que vea el espíritu que reina en
alguno de los seminaristas. Desearía que esta
carta y las que vinieren a mis manos le sirvan de
norma y no para daño individual de quien la
escribe.
Bellagarda fue requerido por el Seminario y yo
lo celebro, pero lamento decirle
(**Es7.482**))
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