((**Es7.47**)
A me venite, o figli Venid a mí,
hijos míos,
(Cosí Maria risponde) (La Virgen
recomienda)
Chi tante preci effonde Al que a mí se
encomienda
Respingere io non so. Jamás
rechazaré.
Intorno a me stringetevi Estrechaos
todos juntos
Siatemi sempre accanto, En mi regazo
santo:
Vi copriró col manto, Os cubrirá mi
manto
Difesa a voi saró. Y yo os
defenderé
Cuando el coro acabó y se produjo en todo el
recinto un profundo silencio, María Santísima
elevó ella sola un canto de armonía y dulzura
inefable. Don Bosco guardó en la memoria el
recuerdo de aquellos versos; más aún, si bien no
quiso nunca descubrir otros detalles de esta
visión, confió a algunos de sus íntimos, que
conservaba memoria escrita de ello por cuanto
pudo. No podía haber ninguna duda sobre la
veracidad de su afirmación. Por esto, después de
la muerte del siervo de Dios, examinando
atentamente sus escritos, hemos hallado uno, ya
amarillento por el tiempo, que lleva escritas de
mano de don Bosco nada menos que seis estrofas,
con la misma métrica que la citada canción de
Silvio Péllico. Se diría que es una continuación,
porque se entiende que es la Virgen quien sigue
dando entusiasmo y consejo a un fiel suyo.
Será éste el papel que nosotros buscábamos? Sea
como fuere, lo reproducimos porque todo lo que
pertenece a don Bosco es para nosotros de gran
valor.
Alma ambasciata, calmati, Alma
angustiada, cálmate,
Labbro fedel tel dice; Te dice voz
piadosa:
Tu vita avrai felice Tendrás vida
dichosa
Se ascolti i detti miei. Con saberme
escuchar.
Pace goder se brami Si es que la
paz ansías
Al rio piacer fa guerra, Haz al placer
la guerra
E tosto e cielo e terra, Y juntos
cielo y tierra
Costanti amici avrai. Tus amigos
serán.
Di gran saper non curati; No cuides
saber mucho.
Cerca la scienza fida, Sólo es
sabiduría
Quella che al ciel ti guida; La que al
cielo te guía,
Sol questa é vero ben. Que es el
supremo bien.
Religion sostengati La Religión
te afirme:
Nei dubbi della vita; Cuando venga
la duda, Se al ciel domandi aita
Si a Dios pides ayuda
Sicura avrai mercé. No fallará tu
pie.
(**Es7.47**))
<Anterior: 7. 46><Siguiente: 7. 48>