((**Es7.434**)
V
Don Bosco dió tres recuerdos con estas
palabras: un consejo, un amigo, un pensamiento.
1.°, confesión frecuente; 2.° Jesucristo y todo
cuanto a él se refiere; 3.°, el paraíso.
Sus palabras penetraban en los corazones,
porque la verdad que anunciaban y la gracia que
las acompañaba, eran valoradas por una caridad que
se preocupaba de todas las necesidades de los
alumnos. No escapaban a sus ojos, siempre atentos,
las enfermedades, las tristezas, los desalientos,
y procuraba proporcionar ((**It7.508**)) a todos
el alivio necesario. Si le llegaban noticias
tristes de la familia de sus hijos, él mismo se
las comunicaba con incomparable delicadeza.
Cientos de veces se encargó de notificar a algún
jovencito la muerte de su padre o de su madre.
A últimos de septiembre moría, casi de repente,
en su pueblo Monticelli d'Olgiate, el padre del
joven Antonio Sala, que aquellos días atendía a la
portería. Don Bosco, después de comer, mandó
llamarle paraque fuera al refectorio. Sorprendido
Sala, fue corriendo y le preguntó:
-Qué desea?
-íQuiero tomar café contigo!
Y le acercó una taza amablemente. Tomado el
café, poquito a poco le dió la dolorosa noticia.
Sala rompió a llorar y don Víctor Alasonatti,
sosteniéndole, le susurraba al oído:
-Se te ha muerto un padre y te queda otro.
Don Bosco acabó asegurándole que, si su familia
no pudiese pagar la módica pensión, él estaba
dispuesto a tenerlo consigo gratuitamente durante
todo el tiempo de sus estudios. El joven marchó
enseguida a su casa para la solución de varios
asuntos y desde allí, escribía a don Bosco:
<>.
Antonio Sala llegó a sacerdote, fue Ecónomo
General de la Pía Sociedad; y repetía las
admirables muestras de bondad que don Bosco tuvo
con él en tan dolorosa circunstancia.
Además de las pláticas que don Bosco dirigió a
los jóvenes, Bonetti recogió algunos importantes
consejos que dio a los sacerdotes y clérigos, lo
mismo en conferencia, que encontrándose con ellos
en el comedor o en el patio:
-Cuidad, dijo, de no hablar despectivamente de
un joven por alguno de sus defectos, y sobre todo
en su presencia o ante los compañeros.
(**Es7.434**))
<Anterior: 7. 433><Siguiente: 7. 435>