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CAPITULO XLVIII
FIN DE CURSO -UNA MIRADA RETROSPECTIVA -EL CAFE DE
NUESTRA SEÑORA DE LA CONSOLACION: DESCORTESIA Y
CARIDAD -UN ALUMNO MAS EN EL ORATORIO: TRES AÑOS
CON DON BOSCO; RECONOCIMIENTO; PERSEVERANCIA EN EL
BIEN -FRANCISCO BESUCCO: SUS PRIMEROS COLOQUIOS
CON DON BOSCO; EL RECONOCIMIENTO A LOS
BIENHECHORES; INGENUIDAD; ALGUNAS DE SUS VIRTUDES
-DON BOSCO NO PERMITE LOS PASEOS EN LAS VISPERAS
DE FIESTA
CON los exámenes finales y la solemne distribución
de premios terminaba el curso de 1862-63, en los
últimos días de julio. Muchos alumnos debían
volver a sus casas para regresar después al
Oratorio, en el tiempo fijado: otros dejaban aquel
asilo de paz para ingresar en el Seminario, para
dedicarse a una profesión liberal o comercial, o
bien a empleos ya prometidos. Todos reconocían que
don Bosco les había abierto un camino honrado para
entrar en sociedad y les había asegurado el
porvenir. Muchos habían recibido durante varios
años el alimento del cuerpo, de la inteligencia y
la vida del alma. Por eso se estrechaban a su
alrededor con vivo afecto al despedirse.
Había uno entre ellos que parecía sentir más
gratitud que los demás, porque durante tres años
había encontrado en el siervo de Dios un verdadero
padre. Y ahora debía dejarlo. Daremos algunas
noticias de este joven porque es como el
representante de cientos de compañeros que, como
él, fueron salvados por la caridad de don Bosco;
correspondieron a la educación recibida y vivieron
y murieron como buenos cristianos. Vengamos al
caso.
Entró don Bosco, en otoño de 1860, en un café
((**It7.490**)) llamado
de la Consolación, por estar junto al célebre
Santuario de tal nombre, y se colocó en un salita
apartada para leer tranquilamente la
correspondencia que solía llevar consigo. Había en
el establecimiento un mocito de café, desenvuelto
y cortés, que servía a los que llegaban. Se
llamaba Juan Pablo Cotella, natural de Cavour
(Turín) y tenía trece años de edad. Se había
escapado de casa en el verano de aquel mismo año,
porque no aguantaba las riñas y la severidad de
sus padres.
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