((**Es7.366**)
I
Ne tradas bestiis animas confitentes tibi et
animas pauperum tuorum ne obliviscaris in finem.
(Psal. LXXIII, 19).
(No entregues a la bestia el alma de tu
tórtola, no olvides para siempre la vida de tus
pobres).
II
Praeoccupem us faciem ejus in confessione et in
psalmis jubilemus ei. (Psal. XCIV, 2).
(Con acciones de gracias vayamos ante El,
aclamémosle con salmos).
III
Qui abscondit scelera sua non dirigetur: qui
autem confessus fuerit et reliquerit ea,
misericordiam consequetur. (Prov. cap.
XXVIII, 13).
(Al que encubre sus faltas, no le saldrá bien;
el que las confiesa y abandona, obtendrá piedad).
IV
Non confundaris confiteri peccata tua et ne
subjicias te omni homini pro peccato. (Eccl. cap.
IV, 31).
(No te avergüences de confesar tus pecados, y
no te aplanes ante el hombre insensato) 1.
Mientras se trabaja a toda velocidad para
levantar el edificio, don Bosco, en medio de
aquellos nebulosos tiempos, y después de recibir
((**It7.427**)) el 23
de marzo la última respuesta del Ministerio, veía
que el único medio para conservar sus escuelas era
atenerse a la legalidad. Se resolvió, pues, a
matricular a sus clérigos regularmente en la
Universidad. Pero entonces se declaró necesario
que los alumnos de don Bosco se sometiesen al
examen de licenciatura liceal 2.
1 Los textos latinos están de acuerdo con la
Biblia Vulgata (Colunga-Turrado), y la traducción
castellana con la Biblia de Jerusalén (Desclée de
Brower), que, en el cuarto, se corresponde con los
versículos 26 y 27. (N. del T.).
2 Los estudios oficiales italianos comprendían:
enseñanza primaria (cuatro cursos), enseñanza
media o gimnasio (cinco cursos), liceo (tres
cursos) y universidad.
Los españoles de la misma época eran: enseñanza
primaria bachillerato (seis cursos), al que
precedía un examen de ingreso, y universidad, con
su correspondiente examen de ingreso
(**Es7.366**))
<Anterior: 7. 365><Siguiente: 7. 367>