Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es7.359**) muchísimo a don Bosco. Un día de la semana siguiente al domingo in albis, se encontró en una reunión de eclesiásticos y seglares. Después de variados temas cayó la conversación sobre don Bosco y empezaron a criticar y desaprobar lo que hacía. El Canónigo guardaba silencio. Cuando vió que todos habían ((**It7.418**)) dicho cuanto se les antojaba, tomó la palabra: >>-Perdonen un momento; me parece conveniente responder con brevedad a cuanto han dicho hasta ahora. Yo conozco a don Bosco hace mucho tiempo, frecuento su centro y por eso, con toda franqueza, les replico: todo cuanto han dicho es falso. He estado atento por si alguno decía algo cierto; pero nadie lo ha dicho. Por tanto, una de dos: o ustedes no conocen a don Bosco y sus obras, o son unos pobres calumniadores. Qué corazón tienen sus señorías para criticar de ese modo a un hombre que se sacrifica por el bien de la juventud? íHagan ustedes otro tanto, si son capaces de ello! >>Los clérigos al saber el suceso, refirieron a don Bosco que algunos hablaban mal de él. Y don Bosco, sin turbarse, exclamó: >>-No me extraña. Quién es más santo que el canónigo Anglesio? Desafío al más riguroso teólogo a que encuentre en este hombre una acción digna de reproche. Y sin embargo, muchas veces he oído hablar en su contra del peor de los modos: que es un soberbio, que es un duro, que no tiene compasión y cosas semejantes. Es imposible agradar al mundo. El mejor consejo es hacer el bien que podamos y no aguardar la recompensa del mundo, sino solamente de Dios>>. Con estas ideas realizaba todo el bien que podía. Escribe Ruffino, en el mes de abril de 1863, la siguiente nota: <((**It7.419**)) el alimento espiritual necesario para muchas personas, que, en la tan populosa ciudad de Turín corren grave peligro de su salvación espiritual por falta del mismo. Tal motivo es más que suficiente para que don Bosco, sin mirar a sus propias necesidades, envíe al párroco, teólogo Arpino, cuanto puede arrebañar en su bolsillo; esto es, doscientas liras, más muchos boletos adquiridos y (**Es7.359**))
<Anterior: 7. 358><Siguiente: 7. 360>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com