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Excelencia:
Uno de los sectores de esta ciudad donde ha
crecido la población extraordinariamente es
Valdocco. Desde la iglesia parroquial de Borgo
Dora, doblando hacia el manicomio hasta el Borgo
de san Donato y la Forja Real de Fusiles, las
manzanas de casas y caseríos forman como un solo
conjunto de edificios, casi todos de reciente
construcción.
Pero en este amplio y populoso espacio no hay
iglesia, ni capilla pública, donde los ciudadanos
puedan asistir a las prácticas del culto divino.
Existe, es cierto, el Oratorio de san Francisco de
Sales, que, por algún tiempo, se mantuvo
indistintamente abierto al público; pero al
presente está de tal modo ocupado por ((**It7.378**)) los
jóvenes que allí se reúnen, que resulta incapaz
para atender a los adultos.
Para satisfacer esta necesidad pública, había
imaginado el que suscribe intentar la construcción
de una iglesia en terreno de su propiedad, situado
en la calle Cottolengo, en el rellano de la bajada
del Círculo 1 de Valdocco. Esta iglesia estaría
especialmente destinada a los alumnos externos que
podrían asistir libremente, pero que, por su
amplitud, podría servir así mismo para los
adultos.
Ya hay algunos bienhechores dispuestos a dar
limosna para semejante proyecto; y con tal
finalidad recurro también humildemente a V.E.
rogándole ardientemente nos ayude con el mayor
caritativo subsidio que a usted le pareciere bien,
para el caso excepcional de la construcción de una
iglesia pública.
La solicitud que a vuestra Excelencia
caracteriza en todo lo que mira a la utilidad
pública moral y material, como esta casa ha
experimentado ya muchas veces, me hace esperar una
benévola acogida a mi súplica.
Invocando del cielo copiosas bendiciones sobre
usted, sobre nuestro augusto Soberano y sobre
todos los señores de la Orden de san Mauricio, me
cabe el gran honor de poderme profesar.
De V.S.
1 de febrero, 1863.
Su humilde y
seguro servidor
JUAN BOSCO,
Pbro.
Una carta similar dirigió al Ministro de Gracia
y Justicia, suplicándole su ayuda, asignándole con
cargo a la Caja del Economato Real el mayor
caritativo subsidio que juzgase conveniente Su
Excelencia.
Al mismo tiempo presentaba un ruego al Alcalde
de Turín, pidiéndole calurosamente su ayuda para
el caso extraordinario de la edificación de una
iglesia pública, e imploraba abundantes
bendiciones del cielo sobre todos los componentes
del Ayuntamiento.
Además se apresuraba a expedir la siguiente
circular a cuantos señores conocía en Turín y en
otras poblaciones de Italia.
1 Círculo de Valdocco.-Quiero imaginar que se
refiere al famoso Rondó. (N. del T.)
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