((**Es7.324**)
Bonetti dejó escrito en su crónica, con fecha 31
de enero, sábado:
<>-Y no se ensoberbece al escuchar esos
panegíricos?
>>Y él respondió:
>>-Mira; estoy acostumbrado a oír de mí toda
suerte de cosas:
lo mismo me da leer una carta llena de alabanzas,
que otra plagada de insultos. Cuando recibo una
carta que me alaba, alguna vez me doy el gusto de
compararla con otra de cualquier atrevido,
cubierta de villanías, y después me digo: he aquí
cuán diferentes son los juicios de los hombres.
Pero digan un poco lo que quieran; yo no soy más
que lo que soy delante de Dios.
>>Pasando aquella misma noche a tratar de la
iglesia que pretende edificar, alguien le dijo:
((**It7.376**)) >>-Don
Bosco posee un estómago capaz de digerir las
piedras: no tiene un céntimo y quiere edificar una
iglesia, en un siglo tan egoísta e interesado como
el presente. íEsto es desafiar a la Providencia!
No tiene miedo a quedarse a la mitad de la obra?
>>El respondió:
>>-Cuando queremos hacer algo, pensemos antes
si es para mayor gloria de Dios; y, si resulta que
es así, vayamos adelante, sin detenernos; y lo
conseguiremos.
>>Nos contó muchas otras cosas que demuestran
su grande e ilimitada confianza en Dios>>.
Admiraba esta su confianza al emprender una
obra colosal, haIlándose mal de salud y gastado
por tantos trabajos. El, en efecto, sentía cada
día más que disminuían sus fuerzas.
Seguía Bonetti escribiendo:
<(**Es7.324**))
<Anterior: 7. 323><Siguiente: 7. 325>