Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


((**Es7.297**) >>Viéndole tan dispuesto a conversar, pensaba yo cómo hacerle otra pregunta, cuando él añadió: >>-Pronto tendremos un terrible ejemplo de otro clérigo que acabará peor. >>-Podría saber quién es? >>-íYa lo creo! Es el clérigo Ca... También él pertenece a la Congregación y en las vacaciones pasadas, mientras estaba en su casa, le escribí por mediación de don Miguel Rúa que remediara su caso, porque yo sabía que no estaba contento en la Congregación. Me contestó que, por el contrario, se encontraba contentísimo y quería continuar por el camino emprendido. Le dejé venir y él, que ahora se comporta muy mal, cree que nadie sabe sus cosas y pretende pegársela a don Bosco. >>-Me apena, dije yo: será acaso un mal sacerdote? Perderá la vocación? Será un mal seglar? Se hará protestante? >>-íQuerrá terminar mal! concluyó don Bosco>>. Nosotros observamos que este segundo clérigo fue despedido más tarde del Oratorio por don Bosco, porque era insoportable cuando estudiaba la filosofía; ingresó en el Seminario, se ordenó de sacerdote, se licenció en teología y acabó por marcharse a América del Norte sin que tuviéramos más noticias de él. Pero del primero podemos hacer constar que se cumplió la profecía. Conservó la sotana, fue sacerdote, profesor de teología moral, encargado de la dirección de las almas, piadosísimo y de vida ejemplar, pero le tocó llevar su cruz temporal predicha, pues progresó la tuberculosis y murió agotado, siendo joven todavía. Otras predicciones debía revelar don Bosco por aquellos días. Escribe Jerónimo Suttil: <((**It7.345**)) textuales palabras, concluidas las oraciones de la noche: >>-El día de Navidad uno de nosotros irá al Paraíso. >>La enfermería estaba totalmente vacía y cada uno de nosotros pensaba con cierta inquietud en su propia vida. El domingo 21 transcurrió sin novedad; la enfermería seguía vacía; muchos fueron a verla para cerciorarse. Por la tarde se representó el drama: Cosme II visita las cárceles. El día 22, al terminar la función de iglesia de la novena de Navidad, José Blangino, óptimo muchacho de diez años, natural de San Albano, empezó a sentirse mal y fue a la enfermería. En pocas horas la enfermedad se agravó y el médico perdió toda esperanza>>. Don Francisco Provera prosigue la narración por escrito: <(**Es7.297**))
<Anterior: 7. 296><Siguiente: 7. 298>

Regresar a Página Principal de Memorias Biográficas


 

 

Copyright © 2005 dbosco.net                Web Master: Rafael Sánchez, Sitio Alojado en altaenweb.com