((**Es7.148**)
>>Pronunciadas estas memorables palabras, nos
pusimos en pie y él siguió diciendo:
>>-Queridos míos, vivimos tiempos turbulentos y
parece casi una presunción que en estos
calamitosos momentos queramos organizar una nueva
comunidad religiosa, cuando el mundo y el infierno
se empeñan con todas sus fuerzas por arrancar de
la tierra las que ya existen, pero no importa; yo
tengo pruebas seguras de la voluntad de Dios para
que se funde nuestra Sociedad y persevere.
>>Son muchos los esfuerzos que ya se han hecho
para impedirlo, pero todos resultaron inútiles y
los que más obstinadamente se quisieron oponer, lo
pagaron caro. No hace mucho que un personaje
distinguido, a quien por diversos motivos no
nombro, se opuso grandemente, quizá por celo, a
esta sociedad. Pues bien; cayó víctima de una
grave enfermedad y en pocos días pasó a la
eternidad.
>>No acabaría esta noche, si quisiera contaros
los sucesos especiales de protección que hemos
recibido del cielo, desde que empezó nuestro
Oratorio. Todos nos demuestran que Dios está con
nosotros. íPodemos caminar hacia adelante en
nuestra empresa con plena confianza, pues sabemos
que cumplimos su santa voluntad!
>>Pero no son éstas las razones que me animan a
confiar en esta Sociedad; hay otras mayores entre
las que está el fin que nos hemos propuesto,
buscar la mayor gloria de Dios y la salvación de
las almas. Quién sabe si el Señor no querrá
servirse de nuestra Sociedad para hacer mucho
((**It7.164**)) bien en
su Iglesia? De aquí a veinticinco o treinta años,
de seguir el Señor favoreciéndonos como hasta el
presente, nuestra Sociedad se extenderá por
distintas partes del mundo y llegará al número de
mil socios. Unos estarán predicando para
evangelizar al pueblo humilde, otros educarán a
los niños abandonados, aquéllos darán clase, éstos
escribirán y propagarán libros buenos, todos, en
suma, sostendrán como generosos cristianos la
dignidad del Romano Pontífice y de los ministros
de la Iglesia: ícuánto bien se hará!
>>Pío IX cree que nosotros estamos ya
preparados en todo aspecto; henos aquí dispuestos
esta noche, a combatir con él por la causa de la
Iglesia que es la de Dios. Llenémonos de valor y
trabajemos de corazón porque Dios nos pagará, como
un buen amo. La eternidad será bastante larga para
descansar...>>
<(**Es7.148**))
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