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cartita para su tranquilidad y justificación. Don
Bosco había escrito a los clérigos que le
pertenecían, que volvieran al Oratorio; pero el
reverendo Grassino, siguiendo instrucciones
recibidas, les propuso que se adhirieran a su
partido. Boggero y Bongiovanni prefirieron
obedecer a don Bosco y sin vacilaciones de ningún
género, aunque no tenían dinero para pagar el
coche, volvieron a pie al Oratorio desde Giaveno.
Nótese que aquellos clérigos habían trabajado
gratuitamente durante dos años sin haber recibido
la más mínima compensación económica por su labor.
((**It7.141**)) El
mismo don Bosco, satisfecho de haber conservado
para la Archidiócesis un instituto de tantas
esperanzas, después de haberlo hecho tan
floreciente con sus solícitos cuidados, se había
retirado sin pretender ninguna retribución.
A pesar de ello, en aquel momento y durante
muchos años más, parecía que se hubiera preparado
una conjuración contra él. Siempre que había en el
Oratorio un sacerdote o clérigo, dotado de talento
o virtudes especiales, no faltaba alguien que se
acercara para engañarlo con generosas promesas y
estimularlo para que abandonase al que tanto había
trabajado para mantenerlo e instruirlo, y que le
quería entrañablemente. Alimentaba tal vez aquel
consejero las mejores intenciones del mundo, pero
mientras tanto don Bosco veía con cierta
frecuencia cómo arrancaban de su lado a algunos
sobre los que él había puesto sus esperanzas.
Pero don Bosco no guardaba rencor por nada.
Resulta maravilloso oír hablar de él con
profunda emoción y recordar la bondad con la que
seguía tratando a todos los que tuvieron
disparidad de sentimientos o intereses con el
siervo de Dios, aun en asuntos importantes.
Afirmaba un día el presbítero Grassino, ante mí y
ante don Francisco Vaschetti, que don Bosco,
después de los sucesos de Giaveno, le había dicho
varias veces con todo cariño, que le otorgaba
derecho para alojarse en el Oratorio y sentarse a
su mesa, siempre que quisiere.
Tampoco mantuvo rencillas con la Curia
Arzobispal. Testificó don Miguel Rúa, bajo
juramento: <(**Es7.130**))
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