((**Es6.748**)
<>Salude particularmente a mis queridos
enfermos que siento no haber podido curar...
>>Ruégole ofrezca mis obsequios a mis
inmediatos y principales superiores, don Miguel
Rúa, don Angel Savio, don Juan Turchi, don José
Rocchietti, al tiempo que me encomiendo a sus
oraciones.>>
A su vez don Bosco alegraba y amonestaba a sus
alumnos de Turín con esta carta:
Queridísimos amigos míos:
La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea
siempre con nosotros.
Hace pocos días que vivo separado de vosotros,
amados hijos míos, y me parece que ya han pasado
unos meses. Sois, en verdad, mi delicia y mi
consuelo, y me faltan la una y el otro cuando
estoy lejos de vosotros.
Me ha comunicado don Víctor Alasonatti que
habéis rezado por mí y os lo agradezco; también yo
cada mañana, recomiendo en la santa misa vuestras
almas al Señor ((**It6.991**)) de una
manera particular. Pero debo deciros que paso con
vosotros la mayor parte del tiempo, observando en
general y en particular todo lo que vais haciendo
y pensando. En cuanto a las cosas particulares,
desgraciadamente las hay graves; hablaré después
con cada uno según lo pida la necesidad, tan
pronto como llegue a casa. Por lo que se refiere a
las cosas generales, estoy bastante contento y
también vosotros tenéis motivos para estarlo. Pero
hay una cosa muy importante que necesita reforma y
es la manera precipitada con que rezáis las
oraciones comunitarias. Si queréis hacer una cosa
gratísima para mí y al mismo tiempo agradable al
Señor y útil para vuestras almas, esforzaos por
ser ordenados al rezar, separando las palabras una
de otra y pronunciando bien las consonantes y las
sílabas que componen las palabras.
Esto es, queridos jóvenes, lo que os propongo y
ardientemente desearía ver cumplido a mi llegada.
Dentro de tres días volveré a estar con vosotros
y, Dios mediante, espero contaros muchas cosas,
que he visto, leído y oído.
Que el Señor os conceda a todos vosotros salud
y gracia y nos ayude a formar un
(**Es6.748**))
<Anterior: 6. 747><Siguiente: 6. 749>