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no pocas de ellas, como se pudo constatar después,
fueron verdaderas predicciones.
Don Bosco había visto al clérigo Molino,
ocioso, con la hoz en la mano, observando cómo
trabajaban los demás; luego pudo apreciar ((**It6.922**)) cómo se
acercaba al foso que rodeaba el campo y, después
de saltarlo y arrojar el sombrero, le vio salir
corriendo. Molino pidió a don Bosco explicación de
todo aquello y escuchó de sus labios esta
respuesta:
-Tú cursarás, no cinco sino seis años de
teología y después dejarás la sotana.
Molino quedó estupefacto, al escuchar estas
palabras, que le parecieron extrañas y lejos de la
realidad; pero los hechos comprobaron que don
Bosco tenía razón. Dicho joven cursó cuatro años
de teología en el Oratorio y otros dos en Asti y,
después de hacer los ejercicios espirituales para
la ordenación, habiendo ido a San Damián de Asti,
que era su pueblo natal para pasar solamente un
día y poner en claro cierto asunto, dejó la sotana
y no volvió más.
El clérigo Vaschetti era considerado con toda
razón como una de las columnas del Colegio de
Giaveno. Cuando don Bosco le dijo que lo había
visto salir del campo y saltar el foso, le
respondió con despecho:
-íSe ve que ha soñado!
En efecto, por entonces no pensaba abandonar a
don Bosco. Habiendo salido del Oratorio, pues era
libre de hacerlo, y como visitase a don Bosco,
siendo ya joven sacerdote, el siervo de Dios le
recordó su respuesta brusca pero filial.
-íMe acuerdo, es cierto! -replicó Vaschetti.
Y don Bosco añadió:
-Era aquí en el Oratorio adonde Dios te
llamaba. Por lo demás espero que el Señor te dará
sus gracias; pero tendrás que luchar.
Y en efecto, Dios ayudó a Vaschetti, el cual
hizo mucho bien como párroco.
El clérigo Fagnano no quería preguntar a don
Bosco el lugar que ocupaba en el sueño, bien por
cortedad, bien porque, habiendo llegado al
Oratorio hacía pocos meses del Seminario de Asti,
no creía mucho en aquellas revelaciones. Acuciado,
sin embargo, por los compañeros, se acercó al
siervo de Dios ((**It6.923**)) y le
preguntó qué había visto a través de aquella
lente, relacionado con él.
-Te vi en el campo, pero tan distante que
apenas si te podía reconocer. Estabas trabajando
en medio de hombres desnudos.
El clérigo Fagnano no dio demasiada importancia
a aquellas palabras,
(**Es6.696**))
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