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((**Es6.586**) escrito de su puño y letra: <((**It6.777**)) don Bosco había resucitado a un muchacho del Oratorio festivo, para confesarlo; que había multiplicado las sagradas hostias y las castañas; y que, una vez fueron los chicos del Oratorio al santuario de la Virgen del Campo, guiados por él, y a su llegada repicaron las campanas solas sin mano que las moviera... Esto me persuadió más aún de la santidad de don Bosco. Añadiré que mi opinión fue creciendo a medida que me acercaba a él y era testigo de sus virtudes y de las cosas extraordinarias que Dios obraba por su medio. Puede bastar el hecho siguiente: >>Hacía pocos días que yo había ingresado en el Oratorio, pero acostumbrado a la vida regalada de mi casa, no podía adaptarme a la comida demasiado modesta de la mesa común y a las costumbres del colegio. Por consiguiente, escribí a mi madre para que viniera a buscarme, pues quería a todo trance volver a casa. La mañana destinada para la salida, deseaba ir antes a confesarme una vez más con don Bosco. Fui al coro, donde él confesaba, rodeado de un nutrido grupo de muchachos. En aquellos tiempos solíase hacer la meditación antes de la misa, que de ordinario celebraba don Víctor Alasonatti. Después de la misa se repartía un panecillo para el desayuno a cada uno de los alumnos. >>Mientras yo aguardaba la vez para confesarme, y se leían en la iglesia los puntos de la meditación, he aquí que llegaron dos mozos, encargados de repartir el pan, los cuales dijeron a don Bosco: >>-No se puede dar el desayuno porque no hay pan en casa. >>-Y con eso qué?, respondió don Bosco; qué queréis que le haga yo? Id al señor Magra, nuestro panadero, y decid que dé lo necesario. >>-El señor Magra no quiere dárnoslo; no lo envió desde ayer y no quiere volver a traerlo, y va diciendo que, ((**It6.778**)) si no se le paga, nunca más dará nada. Y es hombre que cumple lo que promete. >>-Pensaremos en ello y lo remediaremos, contestó don Bosco. >>Yo oí este diálogo que habían mantenido en voz baja, y, no sé cómo, me invadió el presentimiento de que yo podía presenciar cosas (**Es6.586**))
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