((**Es6.564**)((**It6.747**))
CAPITULO LV
DON BOSCO Y LOS AMIGOS DE CHIERI -EN I BECCHI -EL
PORVENIR DE DOS MUCHACHOS -LA EXCURSION OTOÑAL
-LOS SERMONES -LAS CONFESIONES: BUEN EJEMPLO DE
LOS ALUMNOS DEL ORATORIO -CONFIANZA DE LOS PADRES
EN DON BOSCO -LOS CHIQUILLOS DEL PUEBLO ACOMPAÑAN
A DON BOSCO Y A SUS ALUMNOS -CONFIANZA DE ESTOS
CON DON BOSCO DURANTE LAS EXCURSIONES -POCAS
VOCACIONES PARA EL ORATORIO; NORMA, LA SOLA
VOLUNTAD DE DIOS -UNA VIRTUD QUE NO RESISTE LA
PRUEBA -RECONCILIACION EGRESO A TURIN
DON Bosco resolvió ir a I Becchi el 5 octubre.
Después de oír la santa misa, los jóvenes Jarach,
Costanzo, Cerruti y Albera salieron a pie de
Turín. En Chieri fueron a comer a casa del
canónigo Calosso.
Por la tarde llegó don Bosco en coche a Chieri
y se detuvo para alojarse en casa del caballero
Marcos Gonella, donde fue recibido con mil
agasajos por aquella buena familia. Allí acudieron
también los cuatro jovencitos. Como faltaran unas
horas para comer, entablaron alegres e
instructivas conversaciones y don Bosco, que era
todo amabilidad, hablaba, sonreía en medio de la
jubilosa algarabía. Pero, aprovechando un momento
en que los amos de casa salieron de la sala para
ver si estaba todo a punto para la cena, dijo don
Bosco a ((**It6.748**)) Albera,
que se sentaba a su lado:
-Si me dieran papel, pluma y tintero, empezaría
a preparar el número de las Lecturas Católicas.
Pero hay que tener paciencia y hacer compañía a
estos buenos señores.
Cenaron, y tres de los muchachos fueron a
dormir en casa del canónigo Calosso; Albera quedó
allí y le prepararon una cama en la antesala de la
habitación destinada a don Bosco. Por la mañana,
don Bosco, con la proverbial delicadeza que
siempre tenía en toda circunstancia al tratar con
sus muchachos, dejó oír su voz antes de abrir la
puerta:
-Albera, te has levantado ya?
-Sí, don Bosco; ya estoy vestido.
(**Es6.564**))
<Anterior: 6. 563><Siguiente: 6. 565>