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No era mi intención publicar esta oración
fúnebre, sencilla y familiar, que dirigía a una
reunión de amigos y de jovencitos a quienes tengo
el gusto de llamar mis queridos hijos en el Señor,
pero las repetidas instancias de personas
autorizadas me han determinado a hacerlo. Esta
biografía es un compendio de la vida de don José
Cafasso, que pienso escribir, si el Señor
misericordioso me concede salud y gracia.
Sabedor de que las personas devotas están muy
interesadas en poseer algún recuerdo de don José
Cafasso, he querido satisfacer su deseo añadiendo
en forma de apéndice dos ejercicios de piedad
compuestos y practicados por él mismo. Y son:
Ultima voluntad de preparación para la muerte, o
sea ejercicio de la buena ((**It6.657**)) muerte,
que él solía hacer una vez al mes y Visita al
Santísimo Sacramento para cada día de la semana,
la cual hacía él cada día sin falta.
El Señor Dios, que en sus inescrutables
designios nos ha querido privar de un amigo tan
único y valioso como él, haga por lo menos que sus
acciones y escritos nos sirvan de acicate para
imitarle en su gran caridad y demás virtudes. De
este modo espero que tendremos la seguridad de
recorrer como él el camino que conduce a la eterna
felicidad.
Armonía del 15 de septiembre añadía:
Oración fúnebre dedicada a don José
Cafasso
La tipografía de J. B. Paravía ha publicado un
librito de cien páginas en dieciseisavo, que ha de
ser muy del gusto de los turineses y de muchísimos
de la provincia que lloran la muerte del ejemplar
sacerdote don José Cafasso. Contiene el librito la
oración fúnebre, que don Bosco pronunció en el
Oratorio de San Francisco de Sales, donde se
celebraron unos funerales solemnes por el llorado
extinto. El discurso, presentado con el calor y
profundo sentimiento de afecto, que la amistad
entre hombres virtuosos suele despertar, es un
compendio de la vida de don José Cafasso,
enteramente consagrado a la salvación de las almas
y al alivio de los pobres. Acompañan a la oración
fúnebre dos breves escritos espirituales de don
José Cafasso, que serán muy del agrado de todas
las personas piadosas. Se vende al precio de
cincuenta céntimos, en favor de los alumnos del
Oratorio de San Francisco de Sales, de los que don
José Cafasso fue insigne bienhechor.
A la par que don Bosco escribía esta oración
fúnebre, preparaba la publicación de tres números
de las Lecturas Católicas para agosto, septiembre
y octubre.
El primero continuaba la vida de los Papas:
Pontificado de San Sixto II y glorias de San
Lorenzo Mártir, por el Sacerdote Juan Bosco (K).
Se trata ampliamente en él de las reliquias,
milagros ((**It6.658**)) y
santuarios del heroico diácono; se traza un plan
de vida cristiana para cada día, cada semana, cada
mes y cada año y en todo tiempo, según san Alfonso
María de Ligorio, plan sencillo de vida
espiritual, fundamento de la que don Bosco había
propuesto a los miembros de su Pía Sociedad. Hay
un apéndice con el relato de dos muertes
instantáneas:
(**Es6.494**))
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