((**Es6.401**)
Don Bosco quedó encantado de tanta fortaleza de
ánimo y se despidió después de haber conseguido de
él la promesa de que iría al Oratorio para
impartir la bendición.
El 24 de mayo, se lee en la crónica que dijo
don Bosco en público por la noche:
-íUn alumno necesita prepararse para morir!
Estos anuncios, aunque dados de una manera tan
general, producían saludables efectos e inducían a
los alumnos a hacer pronósticos para adivinar a
quién aludía don Bosco.
En efecto, el clérigo Ruffino escribió con
fecha 25 de mayo:
<>
En estos mismos días enviaba el Santo Padre Pío
IX a don Bosco un autógrafo agradeciéndole su
carta y el saludo junto con la colecta enviada a
Roma por los muchachos de los Oratorios.
((**It6.534**))
Amado hijo, salud y bendición apostólica: 1
Nos fueron muy gratas tu carta fechada a 13 del
próximo pasado mes de abril y la otra que nos
enviaste, escrita por esos tus jóvenes alumnos.
Puesto que por ellas hemos podido conocer cuál y
cuán grande es en ti y en los mismos jóvenes la
fidelidad, amor y obsequio filial para con Nos y
con esta Cátedra de Pedro y cuán agudo el dolor y
el luto por los inicuos y sacrílegos atentados
contra Nuestro principado civil y el de esta Sede
Apostólica, cometidos por hombres que, haciendo
fierísima guerra a la Iglesia Católica y a la
misma Sede, no tienen reparo en conculcar todo
derecho divino y humano.
Con toda verdad, estos tus nobles sentimientos
y los de los mismos jóvenes, dignos ciertamente de
todo elogio, fueron para Nos causa de mucho
consuelo en medio de las grandísimas amarguras que
nos oprimen. Y deseamos ardientemente que sigas
elevando sin descanso con los mismos jóvenes
fervientes plegarias a Dios, rico en misericordia,
para que aleje tantas y tan graves calamidades de
su Santa Iglesia y
1 Dilecto filio Presbitero Ioanni Bosco
Augustam Taurinorum... Pius P. P. IX.
Dilecte Fili, salutem et apostolicam
benedictionem. Gratae Nobis fuere tum litterae, a
Te die 13 proximi mensis Aprilis datae, tum aliae,
quas Nobis scripserunt isti juvenes Tuae
institutioni traditi, quasque ad Nos misisti.
Namque ex iisdem litteris novimus quae quantaque
sit Filialis tua et eorumdem juvenum erga Nos, et
hanc Petri Cathedram fides, pietas et observantia
et quam acerbus tuus et illorum dolor ac luctus
propter nequissimos sacrilegosque ausus contra
civilem Nostrum, et huius Apostolicae Sedis
principatum, ab iis hominibus admissos qui
acerrimum catholicae Ecclesiae, eidemque Sedi
bellum inferentes, jura omnia divina et humana
conculcare non dubitant. Equidem hujusmodi egregii
Tui, et eorumdem juvenum sensus omni certe laude
digni non leve nobis attulerunt solatium inter
maximas, quibus premimur, amaritudines. Optamus
autem vehementer ut pergas cum eisdem juvenibus
ferventissima
(**Es6.401**))
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