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listas de calificaciones que se conservan se
remontan al curso 1857-58. Al margen de las mismas
siempre aparece alguna observación.
Además de estos informes mencionados, don Bosco
pedía otros especiales. Quería que le presentaran
cada semana las calificaciones obtenidas por los
alumnos del Cottolengo que asistían a sus escuelas
como externos y las de los clérigos que eran
asistidos por un decurión especial.
((**It6.394**)) Cuando
se veía obligado a salir de Turín durante algunas
semanas, no tardaba en pedir noticias detalladas
de sus alumnos.
Guardamos una relación con las calificaciones de
conducta de los alumnos del segundo curso, de los
que ocupaban los siete dormitorios, y de los
admitidos en la Compañía de San Luis. El clérigo
que había recibido este encargo, escribía a don
Bosco al pie de la hoja:
Muy querido Señor y Padre en J. C.:
Tendría mucho que contarle, ya que todavía no
tuve ocasión de hablar con usted particularmente,
desde que volví a su lado al acabar las
vacaciones. Pero aquí no me parece bien decirle lo
que desearía. Por ahora tengo el gusto de
presentarle, según su deseo, la lista de mis
alumnos e hijos suyos queridísimos, por la que
podrá usted ver que todos marchan todavía bastante
bien, si se exceptúan unos pocos. Mentiría si le
dijese que no me apena su larga ausencia. Pero
bien sabe Dios que mi pesar disminuye con el
pensamiento de que usted ganará con sus fatigas
alguna alma para Cristo y que usted trabaja por la
salvación de nuestro prójimo, de nuestros
hermanos.
Basta: venga pronto con nosotros. Yo le echo de
menos, todos le buscan y desean vivamente su
venida: se nos hace muy larga la espera de volver
a verle entre nosotros, de que llegue nuestro
Padre querido.
Con la firme esperanza de que se acuerde
siempre de mí y de todos sus hijos a quienes ama
usted más que a sí mismo, le ofrezco mis cordiales
saludos y los de todos mis compañeros y hermanos y
tengo el gusto de profesarme.
De V. S. Ilma.
Su
hijo en J. C.
FRANCISCO VASCHETTI
Esta carta es un testimonio de lo mucho que
querían a don Bosco los maestros y asistentes y de
su afán por cumplir su deber. En efecto, en las
listas de calificaciones que enviaban al Siervo de
Dios, escribían al pie ((**It6.395**)) algún
pensamiento que expresaba devoción e interés
especial por darle gusto. Vamos a referir algunas
de estas anotaciones. Dice la primera:
-El asistente que suscribe, movido por filial
obediencia y afecto hacia su bondad, de nuevo le
suplica que le amoneste de sus faltas y defectos.
(**Es6.300**))
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