((**Es6.227**)
Sebastopol, donde ocuparon su puesto de batalla y
lo mantuvieron durante varias horas haciendo
frente al enemigo, aun cuando las vicisitudes del
combate no requirieron las pruebas de su conocido
valor. El Barón de Bazancourt escribió en su
historia L'Expédition de Crimée: <((**It6.291**)) su
sangre en aquella gloriosa jornada, se estremecían
de impaciencia aguardando la señal para lanzarse
al asalto del bastión del Mât, pero el general
supremo del ejército francés, juzgando que la
conquista del bastión de Malakoff determinaría la
suerte de todos los demás, sin excesivo
derramamiento de una sangre preciosa, ordenó
suspender todo nuevo intento de asalto por el ala
izquierda>> 1.
En lo tocante a Austria como intermediaria de
paz, nos remitimos a César Cantú, Cronistoria
VIII, parte 1, pág. 96.
Creemos haber logrado con estas observaciones
el fin que nos propusimos. Por lo demás,
considérese la opinión emitida por un distinguido
y docto emigrado liberal, tan distinta de la de la
Gaceta.
El número 219 (año XII, 1859) de Armonía,
publicaba el siguiente artículo:
Hemos recibido con los merecidos elogios la
hermosa y jugosa Historia de Italia contada a la
juventud por el sacerdote Juan Bosco y, a una con
nosotros, otros periódicos aplaudieron esta obrita
de grandísima utilidad para la juventud a fin de
precaverla ante la permanente conjuración contra
la verdad, que ha llegado a ser la historia desde
hace tres siglos a esta parte. Mas, como podrían
algunos sospechar que este nuestro juicio
favorable haya sido, si no dictado por entero, al
menos arreglado por razón de partidismo, nos
parece oportuno traer aquí la opinión de una
persona a la que no se le podrá hacer ciertamente
la susodicha reconvención. Se trata de Nicolás
Tommaseo, el cual escribe el siguiente artículo
acerca de la Historia de don Bosco en el
Institutore:
Si los libros se juzgaran por la utilidad que
verdaderamente prestan, se tendría en ellos una
medida más justa que la que suelen usar los
literatos y se corregirían, o por lo menos se
moderarían muchos de sus pareceres que pecan de
servil admiración o de tirano desprecio. He aquí
un libro modesto que los eruditos a la violeta y
los historiadores severos apenas se dignarían
mirarlo, ((**It6.292**)) pero
que puede cumplir en las escuelas el cometido de
la historia mucho mejor que ciertas obras de gran
fama. Para componer libros para uso de la
juventud, ciertamente no basta la experiencia de
enseñar, pero ayuda y complementa las demás dotes
requeridas para tan difícil ministerio. Difícil
especialmente cuando se trata de compendios, que
deben ser obras completas en su género, sin
mutilar los conceptos, ni presentar un árido
esqueleto.
El abate Bosco ofrece la historia completa de
Italia en un sencillo volumen con
1 DeuxiŠme partie, livre DeuxiŠme, pág. 362.
Milán, chez l'éditeur Charles Turati MDCCCLVI.
(**Es6.227**))
<Anterior: 6. 226><Siguiente: 6. 228>