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((**Es6.196**) >>Después de misa volvimos a ver a don Bosco. Estaba en el patio, salió a nuestro encuentro y nos dijo en seguida: >>-Demos gracias a Dios: se han aceptado los pactos. >>Y nos acompañó a la capilla, donde rezamos un ratito.>> Que había ocurrido? La condesa de Cravosio había hablado con don Bosco hacia las ocho de la tarde del seis de julio. Napoleón III se encontraba en Villafranca, en su cuartel general; estaba asustado por la carnicería de Solferino y preocupado ((**It6.249**)) por las noticias que llegaban de Alemania, advirtiéndole que algunas potencias estaban preparadas para acudir en ayuda de Austria. Aquella misma noche, hacia las nueve, sentado a la mesa, mandó llamar al general Fleury: diole algunas instrucciones y le entregó una carta en la que pedía una tregua al Soberano de Austria. El general entraba en Verona a las diez y media. El Emperador Francisco José estaba acostado y fueron a despertarlo. Vistióse a toda prisa y pasó a su presencia el general Fleury. Al leer la carta de Napoleón dibujáronse en su rostro la emoción y la sorpresa y, oídas las explicaciones del General, declaró que eran justas y aceptaba al día siguiente las propuestas. El once de julio se reunían en Villafranca los dos emperadores, convenían las condiciones y firmaban la paz.1 He aquí las condiciones: >>Concesión de Lombardía al Emperador de Francia, el cual la entregaría al Rey de Cerdeña; Mantua, Roccaforte y Peschiera quedaban en poder de Austria. >>Venecia seguía bajo la dominación austríaca, pero junto con todos los Estados italianos formaría una confederación bajo la presidencia honoraria del Papa. >>No se pondrá obstáculo al regreso de los príncipes destronados a sus dominios y se ampliarán los territorios del Gran Ducado de Toscana. >>Amnistía general por ambas partes.>> De las Legaciones Pontificias y del Ducado de Parma, ni palabra. Esta convención fue sancionada en Zurich (Suiza) el 10 de noviembre de 1859, y se facultaba a las corporaciones religiosas de Lombardía para disponer de sus bienes siempre y cuando las leyes ((**It6.250**)) del Estado al que pasaban no los mantuviesen en su poder. Pero de todas estas condiciones sólo se observaron las concernientes a la cesión de las tierras lombardas y a la amnistía. Las demás fueron letra muerta. El quince de julio entraban en Turín el Rey Napoleón III en me 1 Indépendance Belge. (**Es6.196**))
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